Inspirado en las estructuras moleculares y la era espacial, el Burst Chandelier de Tom Dixon ostenta unas proporciones inusualmente grandes.
Un candelabro que se convierte en la figura lumínica protagonista del espacio, dando de que hablar en espacios comerciales y residenciales. Diseñado
para llenar espacios grandes y huecos verticales, este enorme luminario es imposible de ignorar.
Es el candelabro más grande que
Tom Dixon ha lanzado hasta el momento y más allá de su dimensión, destaca también por su configuración geométrica compuesta de 12 perfectos orbes esféricos agrupados a partir de un sólo punto.
Durante
el día, los orbes presentan una superficie brillante y reflectante que multiplica la luz natural. Al encenderse, revela una multiplicidad
de reflejos internos a partir de la fuente de luz led.
Bust Chandelier es perfecto para integrarse en espacios públicos. Ya sea en el
lobby de un hotel o la nave de una iglesia, la funcionalidad es máxima gracias
al dinamismo de su diseño.
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