Esta villa disfruta de una privilegiada ubicación dentro de la biósfera de Sian Kaan entre el mar Caribe y la laguna de Campechen. El programa arquitectónico fue elaborado con precisión respetando la reglamentación de la zona y aprovechando al máximo el maravilloso paisaje que la rodea. Un mágico oasis que permite sentirse en una isla desierta con todas las comodidades.
El recorrido de 6 kilómetros por un camino de terracería disfrutando de la jungla caribeña, es el perfecto preámbulo para dejar atrás el bullicio de Tulum y envolverse en las delicias que esta biósfera tiene que ofrecer.
Las áreas públicas de la casa son el centro del proyecto del que se desprenden en ambos extremos las 3 recámaras que tienen una discreta separación para brindar la privacidad que asegura que los momentos de descanso serán arrullados solamente por el rumor de las olas del mar.
Una amplia estancia, donde se localizan la sala y el comedor, se abre hacia una terraza limitada por la alberca y el jardín que crea una barrera de vegetación entre la villa y el mar. El jardín mantiene todas las plantas que se encontraron en el terreno a las que se irán sumando otras especies locales de la biósfera con flores de color para con los años lograr vibrantes acentos entre la exuberante gama de verdes.
El volumen central de la villa se eleva 2 niveles en los que se localiza una terraza con jacuzzi que se puede disfrutar día y noche, así como un espectacular mirador en el siguiente nivel para perderse con la profundidad de las vistas hacia el mar y la laguna durante el atardecer y contemplar las estrellas toda la noche.
Las habitaciones, todas con baño y terraza propia, cuentan con los elementos que aseguran una estancia magnífica. Amplios lavabos dobles y 2 tipos de ducha (interior y exterior) se suman a todos los exquisitos detalles de Kati Kaan.
Fotografía: Leo Espinoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario