Funcionalidad y bienestar son los adjetivos que califican el diseño
del Departamento R&J realizado por el equipo de la arquitecta Claudia López Duplan, que aprovechó su privilegiada ubicación en el noreste del país.
El proyecto
partió de una planta circular de aproximadamente 700 m2 en la que se
distribuyeron los espacios utilizando el módulo de elevadores como eje central
y aprovechar al máximo su ubicación al centro del espacio.
En las áreas públicas el objetivo fue la flexibilidad y para cumplirlo
se instalaron una serie de muros corredizos para aislar o unificar los espacios
de acuerdo con las actividades y darles versatilidad a todas las áreas formadas
por sala, comedor, biblioteca, estar familiar y tres recamaras. El vestíbulo de
elevadores tiene 2 muros forrados con madera los cuales esconden las puertas de
acceso a las diferentes áreas del departamento y un muro en granito gris a
juego con el piso.
En la sala principal nos recibe un bar con un mueble a media altura
que da privacidad al área del comedor; en éste el muro principal tiene una cava
y una ventana que se integran con un acabado de fierro. La cocina cuenta con
dos áreas, una para la operación diaria y otra que se puede incorporar al
comedor en ciertos eventos por medio de un muro corredizo.
La biblioteca tiene una mesa de trabajo con una privilegiada vista a
las montañas que enmarcan a Monterrey. Dependiendo del ambiente que se necesite
generar esta área también se puede integrar a la sala principal utilizando otra
de las particiones móviles que son el arma secreta del diseño de este versátil
departamento.
Las áreas privadas cuentan con un acceso compartido que es un amplio
estar familiar el cual esta equipado con todo lo necesario para funcionar como
área de trabajo o tareas. Todas las habitaciones cuentan con vestidor y baño privado.
Fotografía: Héctor Armando Herrera
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