De Portada: HIVE por Studio Gang un espacio que se agita con actividad y sonido

Cada verano, el enorme patio central del Museo Nacional de Construcción en Washington DC se transforma con una atractiva instalación que invita a disfrutar de un momento de esparcimiento y explorar las técnicas avanzadas de construcción e introducir al público que lo visita con propuestas de vanguardia.



Por Eugenia González @eugeniagg y Lorenzo Díaz @lorenzodiaz
Habíamos tenido oportunidad de conocer estos espacios solamente en las publicaciones digitales e impresas, pero este verano tuvimos la fortuna de coincidir y disfrutar HIVE el espacio diseñado por el equipo de Studio Gang.







La estructura se construyó utilizando tubos industriales de cartón, un material empleado en la construcción que es muy ligero, reciclable y reutilizable. Inspirados en las colmenas y las cúpulas de los grandes edificios clásicos, que además son un recurso muy representativo de la arquitectura de esta ciudad, los tubos fueron apilados y conectados entre sí creando tres cúpulas.




Cada una de las cúpulas balancea las fuerzas estructurales y soporta su propio peso, además de tener alturas, que al ser diferentes, tienen sus propias cualidades acústicas. Los tubos presentan un luminoso color plateado en el exterior y un vibrante color magenta en el interior logrando un magnífico contraste visual con las colosales columnas Corintias del siglo XIX del interior del museo.




En el interior de las cúpulas los visitantes son invitados a explorar la estructura y entender cómo ésta modifica y refleja el sonido. La estructura completa actúa acústicamente como un claro en el bosque, algunos sonidos son reflejados mientras otros pasan por los tubos creando un espacio íntimo dentro de la inmensidad del enorme patio interior del edificio.




La experiencia se complementó con varias instalaciones interactivas que incluyen la oportunidad de tocar los instrumentos musicales tubulares creados por el ingeniero de sonido John Tewksbury y el percusionista Steve Bloom haciendo todavía más relevantes las propiedades acústicas de la instalación y mucho más divertida la experiencia en su interior.




Hemos tenido la fortuna de visitar este museo en distintas ocasiones y su inmenso patio central, rodeado de gigantescas columnas, puede ser abrumador cuando está vacío. Nos da mucho gusto haber sido testigos de este ejercicio que el Museo Nacional de Construcción realiza cada verano y que es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura crea escalas y espacios públicos que cobran vida cuando las personas los hacen propios.
























Fotografía cortesía de Círculo Cuadrado

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Temas

Archivo