Sebastián Beltrán
La capacidad de observación de un diseñador ve más allá de lo cotidiano. A cada objeto le puede dar un nuevo giro, un nuevo uso que genere un ambiente nuevo y funcional. El ímpetu creativo muchas veces recrea lo existente y lo transforma en algo auténtico.
Teteras suspendidas con válvula para retener el escape de
la luz, pájaros carpinteros que se mecen pisando el papel, cencerros
sustentados en el aire con un foco incandescente, mesas que orbitan con
diversos diseños en sus patas, fluxómetros que esconden en sus maderas la
extensión medidora. La imaginación es el principio; Lorena Márquez completa la
visión gráfica del estudio.
“Apostamos por la transformación armónica y vigorosa del
entorno”, afirman en su decálogo creativo, y es que en cada interior que
desarrollan en el área de proyectos especiales, complementan objeto y espacio
ofreciendo una visión que plasman en el diseño de la habitación de un hotel,
sitio gourmet, o lugar especial en casa.
León, Guanajuato es el sitio que vio nacer esta idea, y
de ahí proviene el imaginario y la inspiración para la creatividad que genera
estos espacios y crea estos objetos que expanden la mirada de nuestra cultura
hacia una nueva experiencia.
Fotografías cortesía de Natural Urbano
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