A 600
metros sobre la ciudad de Monterrey, en medio de un magnífico bosque de encinos
-‐ robles y contiguo al
Parque Ecológico Chipinque, esta casa se levanta aprovechando las vistas
espectaculares que la naturaleza brinda.
Por Eugenia González @eugeniagg
Ubicada en
San Pedro Garza García con 550m2 construidos , y un programa arquitectónico que
debía cumplir con las necesidades de una familia con dos hijas pequeñas, con
espacios en donde la familia pudiera encontrarse y compartir tanto en el
exterior como en el interior; el clima en la zona, muy distinto al del área
metropolitana de Monterrey, tiene veranos frescos pero inviernos muy fríos y
húmedos, la familia buscaba tener aun en esos meses fríos integración con el
bosque circundante y en los meses templados, áreas exteriores para disfrutar en
familia y con los amigos.
El
proyecto se concibió además para buscar la protección solar que brindan los
árboles como un filtro natural y a la vez aprovechar la luz solar para iluminar
los interiores de la casa. Sus caras norte y sur lucen amplios ventanales que
permiten tener el bosque dentro de los espacios que conforman la casa y una
vista panorámica de la Ciudad.
Durante
la construcción se buscó proteger al máximo posible el corte natural del
terreno y la vegetación, además, el reglamento municipal exigía tener un coeficiente
de ocupación de solo 12 por ciento del área del terreno; también se tuvo
especial cuidado en respetar la presencia y crecimiento de los árboles,
integrándolos dentro de los volados y balcones de sus fachadas principales. Una
amplia e imponente puerta de madera —que juega con un diseño asimétrico— da la
bienvenida al generoso vestíbulo que distribuye a las áreas sociales y privadas
de la casa. Llaman la atención los muros de piedra que dan estructura y
enmarcan los laterales, son un elemento que equilibra el diseño contemporáneo
con el bosque.
Los
interiores lucen acabados y colores neutros, acentuados con detalles de colores
cálidos que podemos observar en tapetes y cojines. Así es como Local 10 logró hacer
un refugio de confort y eso lo que goza de una espectacular vista de la ciudad
de Monterrey.
Fotografías
por Jorge Taboada Morón
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