Hace poco de un mes,
tuve el honor de ser invitado por la empresa Hansgrohe a la presentación y
lanzamiento mundial de la nueva línea de diseño de la marca: Axor starck
organic, diseñada por Philippe Starck, el suceso se reseñó anteriormente en
este mismo sitio, pero lo que se vivió detrás de este evento se los quedé a
deber.
Por ello, intentaré
hace un recuento muy somero de aquellos días pensando sobre todo en ilustrar
con algunas postales de viaje la experiencia que vivimos en tal evento con el
grupo que se reunió, el cual estuvo integrado por: Greta Arcila, Tony
Scheffler, Enrique Castillo-Pesado, Mariangel Coghlan, Gabriel Pliego y nuestra
anfitriona Norma Rojas.
Si bien el viaje
tenía la finalidad de realizar la cobertura sobre el evento principal, la
diversidad del grupo pudo conformar también una agenda que se nutrió al final
del día por experiencias particulares y visitas grupales de gran interés. Por
mi parte tuve la oportunidad de recorrer una vez más esa ciudad a pie con Tony
y conocer allá a Enrique, Mariangel y Gabriel.
La primera noche
realicé un recorrido nocturno por las estaciones del subterráneo de Berlín y
capturé algunas imágenes de las entrañas de la ciudad y sus habitantes. Para mí
es obligado hacerlo, alejarse de las zonas turísticas es siempre necesario. Lo
inesperado siempre espera y en esta ocasión no fue la excepción.
Al día siguiente se
realizó un recorrido en coche a través de la ciudad visualizando sucesos
históricos acontecidos en el pasado justo en los lugares de nuestro itinerario,
la imaginación y la documentación constataron que juntos hacen viajar a otros
tiempos a velocidades insospechadas.
Un poco más repuestos
comenzamos un viaje a través del Río Spree,
con todos los invitados del mundo, más de 600 personas: diseñadores,
arquitectos, periodistas, etc. Las referencias obligadas al viaje turístico no
faltaron. El muro sigue ahí y Berlín sigue después del muro haciendo de la
historia un espacio público vitalizado por el día común de sus ciudadanos.
Desde el
presente las cosas se ven distintas pero persisten las fronteras invisibles. La
movilidad y la exaltación del espacio público fusiona la ciudad aunque la
resistencia permanezca y la promesa de que un día podamos ver algo así en
México parece lejana, pero ya es promesa. Optimismo puro.
Fotografía: Marcos Betanzos
@MBetanzos
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