Este proyecto ubicado en una de las avenidas más
importantes y emblemáticas de la Ciudad de México tiene como objetivo principal
mejorar la funcionalidad, estética y comodidad de los espacios destinados al
alquiler de oficinas. El edificio fue construido entre mediados del siglo XX,
específicamente entre 1950 y 1979, lo que representó un desafío para crear un
entorno moderno y adaptable a cualquier empresa arrendataria.
Cuenta con una amplia gama de servicios, que incluyen
una recepción con sala de espera, dos salas de juntas, cuatro oficinas
privadas, dos cabinas telefónicas, un área de trabajo abierta, cocina, comedor,
baños, dos áreas de impresión y un espacio de trabajo para 37 personas. Con un
área de intervención de 335 m², el proyecto se centra en el desarrollo
interior, sin modificaciones exteriores, y se basa en un diseño vanguardista
que ofrece espacios funcionales y adaptables garantizando entornos atractivos y saludables, con una atención especial en la
iluminación para mejorar la eficiencia laboral. La capacidad útil del espacio
es de 42 personas, con una capacidad máxima de 82 personas.
El diseño de las nuevas oficinas se inspira en la
modernidad y la funcionalidad, utilizando un color principal neutro pero
llamativo, así como elementos de madera para crear un ambiente cálido y
acogedor. La combinación de alfombras y pisos vinílicos es un aspecto destacado
del diseño. En una segunda etapa de adaptación, se incorporaron elementos de
branding de la empresa arrendataria, ProducePay, en la decoración y el
mobiliario para reforzar la identidad corporativa.
Fotografía: Roberto Ruive
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