Remodelación del Centro de Convenciones y Exposiciones Yucatán Siglo XXI por Muñoz Arquitectos y Quesnel Arquitectos
La intención de este proyecto fue llevar
al Centro de Convenciones y Exposiciones Siglo XXI a una nueva expresión formal
y de operación respetando el legado arquitectónico de uno de los grandes
maestros de la arquitectura contemporánea del país, el arquitecto Pedro
Ramírez Vázquez.
Por: podio @podiomx
El Centro de Convenciones y Exposiciones
Siglo XXI funcionó durante alrededor de dos décadas perfectamente bien para una
escala de eventos que era lo que la ciudad demandaba en esa época. Cuando se
construyó, se decidió confiar en la buena mano del reconocido arquitecto Pedro
Ramírez Vázquez para desarrollar el proyecto arquitectónico.
Se tomó la decisión de ampliar la
capacidad en términos de espacio y funcionamiento del edificio para incrementar
más de 10,000 m2 de área de exposición para
generar nuevas opciones de subdivisiones del espacio que permitieran
versatilidad y flexibilidad para de esta manera optimizar su uso.
Se requería una nueva configuración del
edificio en términos de accesibilidad y de relación urbana que se gestó
alrededor del antiguo centro de convenciones en respuesta al crecimiento del
entorno inmediato del edificio, y por consiguiente un nuevo lenguaje que
responde a estas circunstancias.
Así, los cambios que se hicieron en la
configuración del edificio responden a la estructura vial y
equipamiento circundante, creando un gran motor lobby principal hacia la nueva
avenida consolidada en la parte poniente del complejo; y los accesos del
antiguo centro de convenciones pasan a ser de carácter secundario.
El proyecto plantea el respeto y
conservación del elemento característico formal del proyecto original, que es
la celosía en forma de cruz. Por otro lado, se decidieron suprimir los
elementos que estaban adosados a la fachada (narices del Dios Chaac) y que
enmarcaban los antiguos accesos para que no confundieran la lectura del nuevo
acceso principal del complejo. También se decidió incorporar un nuevo material
que recordara el lenguaje formal de las antiguas fábricas que representaban la
empresa Cordemex, un material metálico y con una pátina incluida (acero corten)
retomando —así como lo hizo el maestro Pedro Ramírez Vázquez— el tema del
legado maya para incorporar este material al nuevo edificio.
Se hizo un análisis de las proporciones
de uno de los edificios más emblemáticos de la cultura maya en Uxmal, que es el
Palacio del Gobernador, tomando en cuenta sus proporciones (proporción aurea) y
también el criterio de ornamentación dejando una textura lisa en la parte
inferior e implementando en la parte superior una superficie del mismo material
pero esta vez en una textura multi perforada, cuidando que esta textura fuera
reinterpretando la celosía del edificio original pero a otra escala (celosía de
cruz maya).
La nueva propuesta cambia partes del
lenguaje formal, siempre respetando la memoria de la obra original, y a la vez añadiendo un integrante del lenguaje formal de la
cultura maya.
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