Con
la intención de tener un elemento decorativo que llame la atención, los más de
5,000 limones que cuelgan del techo transportan a los comensales a Italia. El diseño del espacios se centró en
encontrar la correcta palete de colores —frescos y vibrantes— que combinados perfectamente con el cómodo mobiliario, generan una atmósfera que envuelve en una experiencia gastronómica completa.
Las maderas claras dan calidad al espacio, dejando el protagonismo a los limones, asegurando para los comensales la posibilidad de sentir toda la experiencia de comer en
las campiñas italianas.
Se puso particular atención para que todos los elementos resultaran
reconocibles y dieran familiaridad tanto a los clientes como al equipo, sin
perder el toque chic que caracteriza el diseño de la firma. La barra destaca como
elemento principal, por ser lo primero que ve al entrar, invitando a
disfrutar de un delicioso apertivo antes de disfrutar de la excelente comida.
Fotografía: Arturo Limón
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