Una oficina llena de espacios
colaborativos, formales e informales, equipados con tecnología del mundo digital
que vivimos, distancias adecuadas y con un lugar único al aire
libre donde trabajar.
Uno de los requerimientos fue lograrlo a través de un
lenguaje contemporáneo con influencia japonesa que representara los valores y
la filosofía de la empresa a nivel global. Los colores empleados son neutros
con base en el bambú y algunos acentos en rojos propios del color corporativo,
en armonía con las formas fluidas y limpias que rigen los espacios que parten
del círculo y la línea recta.
El recorrido comienza en el lobby de la planta
principal que funciona como recepción. Un espacio que alberga una celosía de
bambú iluminada que enmascara los ventanales que dan hacia el patio central del
edificio y a la terraza con jardines de diseño japonés. El letrero con el logo de la empresa se
suspende sobre un jardín zen a base de piedras naturales y gravilla. A un
costado se encuentra el mueble de recepción de diseño especial, dos volúmenes
de bambú intersectados y bañados con luz indirecta.
Existen dos entradas al nivel de oficinas, la
primera —de un lado— para invitados al área pública que conecta a salas de
capacitación, áreas lounge, salas de juntas y terraza. La segunda lleva al área
operativa donde el diseño del espacio parte del principio: back to the light,
donde la luz natural se vuelve un derecho intrínseco de cada uno de sus
usuarios. Por lo que todas las estaciones de trabajo (neighborhoods) se
colocaron hacia las cuatro fachadas del edificio. Así mismo los espacios colaborativos cerrados
se proyectaron con frentes de cristal para permitir el paso de luz.
Cada bloque operativo es dividido por las columnas
que componen el espacio, acentuadas por un capitel alargado y mobiliario de
archivo sobre el cual se colocaron macetas con Filodendros compactos con la
finalidad de tener un ambiente biofílico y que contribuya al bienestar de los
colaboradores de la empresa.
Hacia el interior se encuentran varios conjuntos de
salas de juntas circulares y de formas irregulares formadas por cristales
curvos y celosías terminadas en laminado plástico tipo bambú y al interior se
colocó una alfombra con un patrón que se asemeja a las líneas de se marcan en los
jardines zen japoneses. En este caso el objetivo fue crear la ilusión de un
jardín de bambús representado por las celosías. Los pasillos, al igual que las
celosías y mobiliario, se buscó que fueran en acabado bambú para mantener
tonalidades monocromáticas y unificar los diferentes espacios que se tienen en
el programa. La alfombra de áreas
generales se seleccionó con un patrón en armonía con el resto de los acabados,
que contribuye al confort acústico y además cuenta con certificación Cradle
to Cradle.
No obstante que no se buscó certificación LEED, el
proyecto se hizo orientado a este objetivo, además de que el edificio sí cuenta
con certificación LEED Gold. Las luminarias seleccionadas para este proyecto
son en su mayoría led y de bajo consumo. Se instalaron sensores de presencia en
áreas generales y apagadores con atenuador en salas de juntas para regular la
intensidad y consumo de energía. Todas
las áreas cumplen satisfactoriamente con los niveles de iluminación requeridos
por las normativas aplicables para zonas de trabajo.
El área de colaboración, localizada en la parte
central a un costado el núcleo del edificio, se proyectó para ser un punto de
reunión y trabajo. Cuenta con dos estaciones de café con cocineta, áreas de
guardado y asientos de diferentes alturas y tipologías para favorecer el cambio
de postura y flexibilidad en el espacio. Al centro de esta área de forma
triangular se encuentra un jardín zen circular que se vuelve el punto focal que
está bañado de luz por el plafón a base de baffles acústicos tipo estalactitas
que se encuentra sobre él.
La acústica fue un aspecto que se cuidó mucho en
todos los espacios en términos de privacidad y confort. Los muros de salas de
juntas y espacios cerrados se construyeron hasta el lecho bajo de la losa y se
sellaron. En puertas y cancelerías se utilizaron materiales y tratamientos para
evitar el paso del sonido.
Adicionalmente se colocaron lambrines acústicos absorbentes hechos a
partir de PET reciclado en muros y plafones como solución a la reverberación de
áreas comunes y privadas.
A un costado de la planta se encuentra la terraza
donde se diseñaron jardines de influencia japonesa. La introspección y
relajación fueron las dos directrices para este espacio. Dentro de la paleta
vegetal se pueden encontrar Azaleas, Bambús, Agapandos, Lirios Persas,
Juníperos y Truenos. Rematando al fondo
se encuentra de nuevo un jardín zen coronado por los bambús que se plantaron en
la parte posterior. En dos de las jardineras se colocaron elementos
tradicionales japoneses. Por un lado, se colocó una Tsukubai (vasija para
purificación en la ceremonia del té) junto con una lámpara católica Oribe. Por otro lado, se encuentra un Kakei
(surtidor de agua) y un Shishi Odoshi (espanta venados). Se proyectó también una pérgola para dotar de
sombra al área de colaboración e innovación que se tiene en uno de los accesos
de la terraza.
El área de comedor y el centro de innovación se
ubican en un local dentro del primer nivel del edificio. Se optó por mantener
el mismo lenguaje a base de acabados, celosías y mobiliario tipo bambú, así
como elementos en tonos neutros y acentos en rojo. Este espacio se encuentra
subdividido en dos secciones:
1. En el centro de innovación se encuentra una grada
escultórica cuyo fin es del de promover la interacción y la colaboración entre
los empleados y visitantes. Se cuenta además con diferentes tipos de mobiliario
y con el equipamiento tecnológico para llevar a cabo las actividades que se
plantearon desde un inicio como requerimiento de la empresa. Al fondo se
encuentra el comedor ejecutivo detrás de una serie de biombos traslúcidos que
brindan privacidad y versatilidad.
2. En el comedor se encuentra una cocina equipada
para uso de los empleados, mesas móviles, sillería apilable, bancas y barras a
diferentes alturas. Este espacio fue pensado también para ser utilizado como
auditorio, es por esto que el mobiliario es fácilmente desplazable y se puede
llegar a un aforo de hasta 180 personas.
Ambos espacios cuentan con un plafón acústico a base
de banners y luminarias suspendidas que dan la sensación de amplitud y
movimiento.
Fotografía: JLL y Jorge Guadarrama
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