Una vivienda contemporánea que responde al código de carácter visual del vecindario y de la ciudad, donde la espacialidad y los elementos de diseño hacen que el usuario disfrute sus espacios.
La casa se
adapta a la estructura preexistente con 112 m2 de construcción, una fachada muy
angosta y anónima en donde la propuesta de diseño nos dirige a trabajar sobre
una idea de planta libre dejando en evidencia los elementos estructurales.
La piscina te da la
bienvenida a la vivienda causando una sorpresa dentro del esquema tradicional.
El piso de terrazo colado en sitio sobre toda la planta baja funciona como
material unificador del espacio. La planta baja es un espacio abierto multifunción
haciendo que las diversas áreas del programa se conecten al exterior en donde
el mobiliario define cada una de los espacios y enfoca las actividades
internas, y al mismo tiempo la piscina al frente funciona como un elemento
pasivo de enfriamiento de aire que a su paso por la vivienda la refresca.
Al acceder a la casa
nos encontramos con una puerta de madera en color negro combinada con
cancelería de aluminio que forman parte de la fachada interna de la vivienda.
Siguiendo el recorrido, la Sala, el comedor, la cocina con isla y bajo escalera
se encuentra un área de guarda, así como un espacio para trabajar. al fondo de
la planta baja se encuentran los servicios; del lado izquierdo un medio baño y
al lado derecho un área de lavado separados por un pequeño jardín que a manera
de chimenea de ventilación desplaza el aire caliente hacia el exterior y
permite iluminar de manera natural todos los espacios.
El interior es una
estructura simple que une la planta alta por una escalera en “L”. llegando al
primer nivel nos encontramos con un pequeño vestíbulo que nos conecta con las
recamaras. la recamara que se ubica al poniente cuenta con una fachada modular
con madera y herrería que se puede abrir de manera parcial o total en donde las
visuales y las entradas de luz pueden cambiar dramáticamente, los pisos son de
laminado de bambú proporcionándole mayor calidez a las habitaciones.
El color blanco
domina casi toda la casa con la total intención de lograr mayor amplitud a los
espacios y acentuando elementos como la cocina en color verde, cristales en
color azul en las recamaras de la planta alta a manera de sorpresa y los
muebles de bajo escalera en madera natural para contrastar con los demás
elementos.
Fotografía: Manolo Solís
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