“Imposible mencionar a San Ángel sin recordar tiempos que pasaron y que, como las golondrinas de Bécquer, no volverán. “Manuel Payno
El terreno está ubicado en el barrio colonial de San Ángel, donde
se diseñó esta casa de ochocientos cincuenta metros cuadrados de construcción
para una familia, cubriendo con todos los requerimientos del cliente y al mismo
adaptando las dimensiones del terreno de mil metros cuadrados y un desnivel de
tres metros entre el nivel de banqueta y el nivel del jardín para lograr una
serie de patios y jardines que permitieran iluminar y ventilar correctamente
todos los espacios.
La casa desplantada en dos niveles, aprovecha el gran
desnivel que existe entre la calle y el jardín para generar un gran patio
central que permite dar buena iluminación a pasillos y zonas de menor
importancia. Las recámaras y zonas públicas se ubican al frente del jardín
enmarcando las vistas a los árboles existentes de más de cien años de
antigüedad que le dan gran valor al paisaje.
La sala y comedor cuentan con una doble altura y se protegieron
del exceso de luz del este con unos parasoles de herrería que controlan y provocan
juegos interesantes hacia el interior. Una chimenea divide este espacio de una
estancia más informal que aprovecha el cambio de altura logrando una atmósfera
cálida y acogedora.
La terraza cuenta con canceles corredizos que se ocultan
totalmente para lograr integrar este espacio con el jardín y al mismo tiempo
poderlo cerrar cuando el clima lo requiera. Destacan los materiales naturales como
los muros de pasta, el deck de cumarú, los pisos de mármol caffe latte pulido
mate y la madera de roble para generar una paleta elegante y sobria.
Fotografía: Arturo Arrieta
No hay comentarios:
Publicar un comentario