Mantener la esencia clásica de Zeru en un espacio contemporáneo —a 10 años de ser inaugurado— fue el punto de partida para el diseño de este restaurante de cocina española.
Un domo retráctil enmarca la vista hacia el
majestuoso campanario de la antigua capilla que funge como eje compositivo del
proyecto, remate visual principal de la terraza y la conexión con el salón
principal.
Los portones originales, de más de 100 años de
antigüedad, que están flanqueados por dos árboles de olivo, dan forma al acceso
del salón principal en el que destaca el techo a dos aguas inspirado en un
típico caserío vasco. Las vigas y soportes aparentes en madera dan calidez y
personalidad al espacio.
La iluminación tiene un papel importante alternando
luz indirecta con las lámparas suspendidas —que fueron diseñadas especialmente
para este proyecto por los arquitectos— y juegan con los materiales
predominantes como madera, paneles de tela y mármol negro, creando un ambiente
moderno pero acogedor en sintonía con el concepto y la cocina del restaurante,
donde el mobiliario y la decoración también hacen referencia a los orígenes
vascos del fundador.
Fotografía: Zaickz
No hay comentarios:
Publicar un comentario