Los diseños de Andrés surgen de su necesidad creativa en ese estilo propio que lo define como figurativo, lúdico y funcional. Sus piezas son un reflejo de México y su cultura, así como del conocimiento de los materiales y las técnicas de producción.
Para este otoño presenta 2 piezas muy especiales: Maíz y Jarrito Tzompantli, inspiradas en los antiguos
altares mesoamericanos.
Maíz Tzomplantli integra dos elementos muy importantes para la cultura
mexicana, la alimentación básica de
los pueblos originarios y el misterioso culto a la muerte que se mantiene vigente
hasta nuestros días. Es un florero que representa la vida y la transición por
medio de una mazorca en la que cada uno de sus
granos es un cráneo que conforma el Tzompantli; el altar utilizado por varias culturas de Mesoamérica en la época
precolombina para alabar a sus dioses.
Andrés Lhima fusiona en este sencillo objeto la cosecha del maíz que se
lleva a cabo en el otoño —en los meses de octubre y noviembre— que coincide con
la celebración de los fieles difuntos justo en la transición de estos dos
meses.
En un acercamiento similar desarrolla Jarrito Tzompantli que es una reinterpretación del jarrito popular mexicano cuya característica forma decidió cubrir con calaveritas y hacer otro homenaje al Tzompantli. Ambas piezas están producidas en cerámica de alta temperatura en el
taller DNC Cerámica en la Ciudad de México y contaron con la colaboración de Juan Raúl Reyes.
El Maíz
Tzompantli se encuentra a la venta en la Galería Mexicana de
Diseño y en la tienda del Museo Nacional de
Antropología, en la Ciudad de México, mientras que Jarrito Tzompantli
estará de venta en diferentes tiendas
de museos.
Fotografías: Cortesía de Andrés Lhima
Felicidades y saludos, Andrés.
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