Desde el Paralelo 25.6751 ◾ La Ciudad y los Arquitectos ¿para qué sirve la FCARM?

¡Construyamos pues un nuevo gremio de artesanos sin la distinción de clases que levanta un muro de arrogancia entre artesanos y artistas! Permitámonos todos juntos desear, concebir y crear el nuevo edificio del futuro, que combinará todo en una única forma: arquitectura, escultura y pintura, y que un día se alzará hacia el cielo de la mano de un millón de artesanos como símbolo cristalino de una nueva fe.

Manifiesto fundacional de la Bauhaus, 1919

 Por: Carlos Ortiz, Arquitecto

Un buen día alguien decidió juntar a varios de sus colegas ya que no se debía celebrar más el tres de mayo, por lo que pidió al presidente de la República declarar el primero de Octubre como el día de los arquitectos. Desde ese día nos separamos de todos los oficios y profesiones que forman esa archicofradía que día a día construye nuestras ciudades para tener nuestra propia agenda. Para nuestra desgracia, con todo y la promulgación de esa celebración seguimos siendo un insumo más de la cadena de suministro de la construcción como atinadamente lo comentó un día Ricardo Ortiz Bernal.

Los arquitectos existimos con o sin los colegios de arquitectos, la arquitectura se hace con o sin los arquitectos, nuestra profesión sigue operando como un oficio, ya que aunque cada parte del proceso requiere de un alto nivel de profesionalización y especialización, el todo construido es una pieza única que no puede ser estandarizada por más que lo intentemos. Cada ciudad, cada calle, cada edificio es único, en la variedad de ambientes y atmósferas de lo que hacemos se da la vida humana; es por eso que París es tan distinto de Venecia o la Ciudad de México de Ciudad del Cabo.


Es fundamental que los arquitectos influyan en la opinión pública informando de los fundamentos de la nueva arquitectura. Gracias a los efectos banales de las enseñanzas del academicismo, la opinión se ha desviado hacia una concepción errónea del habitar. Los verdaderos problemas del habitar han sido rechazados detrás de concepciones sentimentales totalmente artificiales, el verdadero problema no es planteado.  
Declaración del CIAM en la Sarraz, 28 de junio de 1928

Históricamente quienes formamos parte de este proceso de creación de nuestro hábitat nos hemos reunido para intentar llegar a acuerdos sobre la manera en que lo generamos o sobre como ejercemos nuestra profesión, por ejemplo Los CIAMS o GATEPAC, otros como la Bauhaus en Alemania o los Vjutemás en Rusia además fueron centros de formación de arquitectos. Pero todos con esa intención de compartir, dialogar, consensuar y apoyarse mutuamente. A raíz de las modificaciones a la ley general de profesiones se crean los Colegios de profesionales en México que permitieron a nuestra disciplina tener voz legal a nivel local y estatal, y por medio de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (FCARM) a nivel nacional.

…unificar, dignificar y hacer progresar moral, espiritual y materialmente al gremio de arquitectos, el cual se considera como único instrumento adecuado y capacitado para… Fomentar y difundir la Arquitectura. 
 Extracto de los fines fundamentales del Colegio de Arquitectos de Nuevo León

Sin embargo hay algo que no termina de entenderse y, como puede verse en dos de los fines fundamentales de mi colegio, de origen se plantean un dejo de exclusividad del quehacer profesional que coloca fuera de la escena a los demás involucrados en construir la ciudad. Desde inicios de la época moderna se trabaja multidisciplinariamente y colocarse como único actor “adecuado y capacitado” para fomentar la arquitectura es una visión corta de como suceden las cosas. La agenda gremial no es la misma que la de la arquitectura o del arquitecto ya que la primera no ha entendido como funciona la segunda. Y así hoy la mayoría de los colegios de arquitectos no están centrados en entender el quehacer profesional y mejorar sus condiciones de operación desde la realidad, sino en ir contra corriente e intentar crear una realidad alterna.


A nivel país el problema se intensifica, si bien se organiza una Bienal de alcance nacional con regulares resultados, no hay una agenda que se enfoque en la arquitectura, la ciudad y la profesión desde la realidad en la que se desenvuelven los tres conceptos. Incluso se envían señales confusas sobre sus objetivos ya que mientras pugnan por que arquitectos extranjeros no realicen proyectos en el país, los invitan a dar conferencias a sus asambleas; o exigen a la autoridad llevar a cabo concursos de arquitectura sin intentar siquiera proponer modificar la ley de obra pública federal para que esa figura exista y los gobiernos deban usar por normativa esa modalidad para realizar sus proyectos.

Si la voz legal de nuestra profesión está en dichas instituciones, es necesario que todos los arquitectos nos integremos a ellas y hagamos escuchar y valer nuestros derechos, busquemos eliminar todo aquello que no es necesario para el desarrollo de la vida gremial y hagamos que los colegios y la federación funcionen al cien por ciento a favor de nuestra disciplina. Es importante que se alineen las agendas, se encuentren puntos de trabajo conjunto entre todas las acentuaciones profesionales de nuestra carrera a fin de realmente ser un colectivo que sea escuchado por las autoridades y trabaje de manera coordinada a favor de la sociedad.


A finales de noviembre se llevarán a cabo las votaciones para elegir al nuevo presidente de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana, si realmente se quiere que la institución vuelva a funcionar a favor de la profesión deberá tenerse claro en su agenda una serie de puntos que son necesarios desde la experiencia que me dio el tiempo que fui presidente del CANL, y enumero los diez que creo, son más importantes:

1.- Diálogo directo con el gobierno federal a fin de abrir una agenda de colaboración donde los arquitectos puedan participar en la planeación y construcción de la obra pública del país. 
 
2.- Ser interlocutor con los gobiernos locales a fin de apoyar a los colegios de cada región del país en sus intereses profesionales particulares. 
 
3.- Iniciar sesiones de trabajo con las cámaras de diputados y senadores a fin de modificar la ley de obra pública donde se reconozca la participación del arquitecto, se incluya y se defina el concurso de ideas como la manera más adecuada para definir los proyectos de escala importante, además de definir mecanismos para la asignación de los proyectos de menor escala. 
 
4.- Hacer una intensa labor de concientización de lo anterior con secretarios de obras públicas estatales y locales, así como alcaldes para que en cada rincón del país los proyectos públicos sean realizados por arquitectos, por más pequeño que este sea. Con esto los arquitectos trabajaríamos en programas sociales donde es muy necesaria nuestra participación. 
 
5.- Se dice que entre el noventa y noventa y cinco por ciento de la arquitectura del mundo no está realizada por arquitectos y una buena parte de esto es la vivienda. La FCARM debe establecer un programa de apoyo al diseño y construcción de la vivienda en todos los niveles sociales y a partir de las posibilidades que otorgan a los usuarios los diversos programas de gobierno. 
 
6.- Generar una agenda interna para definir, mediante un estricto código de ética, cuáles son los alcances de todos nuestros servicios en todas las modalidades de nuestra disciplina y al mismo tiempo analizar el sistema de honorarios base (mal llamados aranceles) sobre los cuales deben pagarse los servicios de proyecto en la obra pública que sea asignada por concurso y sirva de guía para el pago de servicios de la obra privada. 
 
7.-  Establecer las bases para que la FCARM se convierta en el principal promotor del trabajo de los arquitectos, el más importante centro de conexiones entre agremiados, iniciativa privada y gobierno en todos sus niveles a fin lograr las alianzas profesionales, comerciales y laborales que cada agremiado requiere. Sin la capacidad de la institución para ser el espacio para el “networking” y la extensión de esas cualidades a los colegios locales difícilmente se contará con la participación de los arquitectos jóvenes. 
 
8.- La Bienal Nacional más que un concurso de las “mejores” obras debe convertirse en el lugar de los encuentros y la confrontación de ideas, donde se reflexione sobre lo acontecido en los últimos dos años en el país, en analizar el rumbo de la arquitectura nacional. El concurso es un pretexto pero la reflexión, el análisis y la propuesta debe ser la parte central del evento. 
 
9.- Para difundir la labor del arquitecto mexicano debe buscar alianzas con las editoriales más importantes para empezar a generar un acervo documental de arquitectura mexicana, un registro bibliográfico enfocado en lo nacional y nuestra disciplina. De igual forma generar una agenda de colaboración con las bienales internacionales más importantes del mundo y las instituciones hermanas a fin de ser un canal permanente de difusión de nuestro trabajo fuera de nuestras fronteras. 
 
10.-   Finalmente, y a la par que se desarrolla todo lo anterior debe existir un intenso programa de invitación a los arquitectas y arquitectos a participar activamente en esto a fin de verdaderamente generar esa masa crítica profesional que se necesita para poder ser escuchados por los diversos interlocutores de cada tema que nos interesa.


Para ser la figura de la presidencia de la FCARM es importante tener la capacidad de acercamiento y negociación, contar con el carisma necesario para dialogar y convencer a diputados, senadores, secretarios y al mismo presidente de la República de que sus acciones acompañadas por la experiencia de nuestro gremio serían destacadas. Así mismo contar con la experiencia política suficiente para tratar lo mismo con los líderes empresariales que con los políticos y grupos sociales con una actitud de llegar a acuerdos, resolver conflictos y obtener soluciones que mejoren la calidad de vida de los mexicanos en lo que a nuestra parte de ese trabajo corresponde. De no ser así, Annie Choi seguirá teniendo razón en su famosa carta a los arquitectos.   

So, dear architects, I will stick around, for only a little while. I hope that one day some of you will become doctors and lawyers or will figure out my taxes. And we will laugh at the days when you spent the entire evening talking about some European you've never met who designed a building you will never see because you are too busy working on something that will never get built. But even if that day doesn't arrive, give me a call anyway, I am free.
Annie  Choi,
en su carta “Dear Architects: I am sick of your shit”

 


1.- GATEPAC, Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea, foto: Kelosa.com

 

2.- José Juis Cortés, expresidente FCARM, Félix Sánchez Aguilar, Javier Sánchez Corral y Roberto García en la conferencia de Sebastián Mariscal de la XIX Bienal de Arquitectura de Nuevo León, Foto: Paco Alvarez

 

3.- Sebastián Mariscal en conferencia XIX Bienal de Arquitectura de Nuevo León, Foto: Paco Álvarez

 

4.- Inauguración de la XX Bienal de Arquitectura de Nuevo León, aforo de 1,500 personas, Foto: Pepe Mora

 

5.- Foro de Negocios del Colegio de Arquitectos de Nuevo León, Architecture Insiders, Foto: Paco Álvarez

 

6.- Desde el Paralelo 25.6751, Monterrey, Foto: Paco Álvarez


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