Por Karen Ramírez @karenrj19
Sus 3 fachadas dan la impresión de que la casa es cerrada y privada, pero en sus interiores es abierta y expuesta para que las vistas privilegiadas hacia la sierra enmarquen cada uno de sus espacios. Cuenta con áreas formales, sociales y familiares, están separadas en distintos volúmenes, pero conectándose entre sí.
Esta casa tiene 3 piezas importantes en su estructura, la primera que predomina por su forma y color, es la corona que se encuentra en la parte alta en color amarillo, ahí se ubican las habitaciones, que corresponden al área privada, simbolizando solidez y protección para sus habitantes. La segunda pieza clave de este proyecto es el pabellón, que está dirigido para las actividades sociales, su forma es muy parecida a la de un triángulo escaleno, se encuentra en color azul obscuro y una de sus características es que cuenta con unas vistas muy privilegiadas hacia el panorama de la sierra dándole distinción, también se conecta con el jardín por medio de unas puertas de cristal corredizas.
La tercera pieza corresponde al basamento, tiene la función de conectar diferentes áreas entre sí, abriéndose al jardín y dando vista a la ciudad, cuenta con un amplio recibidor y conduce también al cuarto familiar de doble altura.
Casi desde cualquier ángulo se pueden percibir los volúmenes amarillos que son la principal característica de esta vivienda, se escogió este color con motivo a que en primavera coincide con la fauna del mismo tono, esto hace que la casa se funda con el entorno.
En la facha frontal se puede apreciar el voladizo que provoca una apertura del espacio frontal que tiene la función de cochera y un recibidor en el exterior que es la reinterpretación de un pórtico. En el acceso principal que conduce hacia el recibidor y el jardín cuenta con vista hacia el cerro de las Mitras generando un gran impacto visual. El recibidor se amplía con un jardín lateral, dando paso hacia el sótano, un medio baño y al área social formal y familiar, todo el primer nivel está conectado hacia el jardín, con vista abierta hacia la ciudad.
La escalera principal está hecha de madera de nogal, acentuando el vacío que conduce a los niveles superiores. En el primer nivel se encuentran las recamaras, haciendo estos espacios más cerrados, teniendo vistas hacia el exterior por medio de ventanas que están enmarcadas con placas metálicas con una profundidad singular que permite dramatizar la luz natural. En los interiores de la vivienda predomina el color blanco, teniendo como remates visuales el mobiliario, accesorios y algunos puntos de color amarillo o azul en muros muy específicos.
Cada una de las piezas que conforman la estructura de esta vivienda determinan las actividades que llevaran a cabo dentro de la misma, también invitando a recorrer cada espacio con diferentes remates visuales, ya sea de color, vista o material.
Fotografías por Onnis Luque, Arquitectura Vista
www.deararchitects.com
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