“Cuando nuestros sentidos reciben un
estimulo idéntico de forma continua perdemos la capacidad de percibirlo”.
Aparentemente esto ha sucedido con la luz, si bien es cierto que la luz es
invisible no lo son sus alteraciones, pero valorarla y dedicarle tiempo a su
análisis no ha sido del todo fácil.
La luz solar nos ha proporcionado la
claridad necesaria para ver; nos da salud y bienestar; podríamos decir que
satisface necesidades básicas y además nos regala sentimientos positivos
mientras realizamos nuestras actividades diarias, pero ya sea por su ubicación,
su función o por la hora del día será imposible que la luz natural este en
todos lados.
Por años ese problema se resolvió
utilizando velas o la quema de derivados de petróleo. La llegada de la bombilla
y la luz eléctrica fue el milagro de la revolución industrial que nos permitió
prolongar nuestro día de trabajo. Se había satisfecho la necesidad primordial
de poder ver sin luz solar y con la comodidad de sólo presionar un botón.
Nuestros abuelos presenciaron esa transición y si les preguntáramos cómo
iluminar nuestras casas por la noche seguro nos dirían que una lámpara al
centro de la habitación sería suficiente; ¿pero es ese su único cometido, que
nos permita caminar por la habitación sin peligro de tropezar?
De acuerdo al diseñador de Iluminación
Isaac Puertas debemos tomar en cuenta dos efectos cuando hablamos de luz, uno
práctico “la luz que nos permite actuar y desarrollar diferentes actividades”
(no tropezarnos) y otro de tipo estético, “la luz que imprime al espacio un
aspecto visual”. La luz artificial o eléctrica desde hace aproximadamente 100
años, se ha considerado como un "nuevo material" y su buena
implementación ha permitido a los espacios que antes carecían de luz natural
dotarlos de un carácter espacial que antes no contaban. De esto se han
encargado en las últimas décadas los Diseñadores en Iluminación, profesión poco
reconocida a pesar de que la gran mayoría de arquitectos reconocen a la luz
como un elemento decisivo en sus proyectos.
En palabras del Arquitecto Alberto
Campos Baeza "Cuando por fin un arquitecto descubre que la luz es el tema
principal de la Arquitectura, empieza a entender algo, empieza a ser un
verdadero Arquitecto”. Entonces ¿Porque la mayoría de despachos de Arquitectura
no cuenta con especialistas en Diseño de Iluminación en sus equipos? El
diseñador de iluminación Víctor Palacio en una entrevista comenta que los
arquitectos "cuando hablan de luz lo hacen de forma poética, pero lo
resuelven viendo un catálogo de proveedor”.
Esto nos hace pensar que a pesar de
que la relación entre Arquitectura y Luz tienen toda una vida juntos, se están
apenas encontrando, ya que cuando se habla de iluminación se piensa principalmente
en la luz natural de la cual todos se sienten expertos y muy pocas veces sobre
la luz artificial o eléctrica con la que deberán contar los interiores y
exteriores.
Debemos tener conciencia de que esta
falta de educación profesional crea las principales barreras para descubrir que
la “luz es el tema principal de la arquitectura”, que requiere en los equipos
de diseño de especialistas en iluminación que cumplan con las normas, reduzcan el
consumo de energía, pero sobretodo refuercen con sus propuestas el bienestar y
la salud de sus usuarios.
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