“Eduardo Terrazas observó una evidente brecha
entre el origen del todo, a lo que denominó “primera naturaleza”, y uno de sus
subproductos, el hombre, el cual, a su vez, mediante su capacidad creadora,
constituyó plataformas para su bienestar, bienes tangibles e intangibles, que
Terrazas nombró “segunda naturaleza” “
Paula Duarte, Curadora
Conocí a Eduardo desde que yo era pequeño, es justo de la edad de mi padre,
siempre referido a mí como arquitecto y estrechamente ligado al trabajo que
hizo para las olimpiadas del 68. Tuve oportunidad de acercarme a él cuando
compartimos mesa, varias veces al año, como consejeros de la revista AD y
jurados de su premio de diseño y arquitectura. Ahí, en ese trabajo compartido
conocí su agudo sentido analítico y su pasión por las artes, por las
expresiones plásticas, particularmente las ligadas a la vida cotidiana del
hombre y su espacio.
Hace un
par de semanas, en sábado, recorrimos junto con él su exposición “Segunda
Naturaleza” en el Museo Carrillo Gil al sur de la Ciudad de México. Una delicia
conocer con él su obra, escuchar sus razones y entender sus motivaciones. A
Eduardo le intriga el cosmos que nos rodea, le apasionan las leyes de la
naturaleza y busca, a través de su segunda naturaleza, cautivar con su
intelecto lo que de la naturaleza observa. Su educación en arquitectura y la
participación en proyectos de imagen gráfica le han dado herramientas
geométricas con las que plasma su visión de la bóveda celeste y el crecimiento
fractálico de lo natural.
El
recorrido fue fantástico, lo cierto es que Paula Duarte ha hecho una
extraordinaria curaduría y las piezas que se muestran permiten ver claramente
su evolución en más de 40 años de trabajo.
¿Mis
piezas favoritas? Las que se guardan en la cajonera que se encuentra a la mitad
del recorrido, llena de libretas y apuntes fantásticos escondidos a simple
vista, y una pieza de las más recientes con simples reglas de madera, de esas
que ya no se usan.
Cabe destacar que esta grandiosa exposición se encontrará disponible hasta el 31 de mayo, sin embargo es una gran recomendación para este fin de semana, no se la pueden perder.
Fotografías por Lorenzo Díaz
Hace un
par de semanas, en sábado, recorrimos junto con él su exposición “Segunda
Naturaleza” en el Museo Carrillo Gil al sur de la Ciudad de México. Una delicia
conocer con él su obra, escuchar sus razones y entender sus motivaciones. A
Eduardo le intriga el cosmos que nos rodea, le apasionan las leyes de la
naturaleza y busca, a través de su segunda naturaleza, cautivar con su
intelecto lo que de la naturaleza observa. Su educación en arquitectura y la
participación en proyectos de imagen gráfica le han dado herramientas
geométricas con las que plasma su visión de la bóveda celeste y el crecimiento
fractálico de lo natural.
El
recorrido fue fantástico, lo cierto es que Paula Duarte ha hecho una
extraordinaria curaduría y las piezas que se muestran permiten ver claramente
su evolución en más de 40 años de trabajo.
¿Mis
piezas favoritas? Las que se guardan en la cajonera que se encuentra a la mitad
del recorrido, llena de libretas y apuntes fantásticos escondidos a simple
vista, y una pieza de las más recientes con simples reglas de madera, de esas
que ya no se usan.
Cabe destacar que esta grandiosa exposición se encontrará disponible hasta el 31 de mayo, sin embargo es una gran recomendación para este fin de semana, no se la pueden perder.
Fotografías por Lorenzo Díaz
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