De Portada: Dallas, Fort Worth y sus dos Piano

Recorrer los espacios creados por el arquitecto Renzo Piano es siempre una delicia que hemos disfrutado en varias ocasiones. Un reciente viaje al estado de Texas, en los Estados Unidos, nos permitió conocer y recorrer dos museos que se suman a nuestra lista y que esperamos seguir teniendo la oportunidad de incrementarla siempre





Por Eugenia González @eugeniagg y Lorenzo Díaz @lorenzodiaz
El primer encuentro con Piano fue en Fort Worth en el Museo de Arte Kimbell un proyecto que responde a las necesidades de crecimiento y otros servicios. La primera fase de este museo la hizo el arquitecto Louis Kahn (en otro post les daremos detalles de este proyecto) quien para el momento de que se llevaría a cabo la ampliación ya había muerto, por lo que la elección de un antiguo colaborador suyo fue una idea muy acertada.





Nos encanta analizar la arquitectura del maestro Piano, su excesiva atención a los detalles y la siempre presente relación entre el interior y el exterior, que ofrece a los visitantes espacios para disfrutar de los paisajes cambiantes durante el día y el año. El edificio responde en escala y alineación a su vecino de enfrente y comparte un amplio espacio que los mantiene lo suficientemente cerca para saber que son parte de lo mismo y al mismo tiempo los enmarca individualmente para que cada uno tenga su personalidad.




Inaugurado en noviembre del 2013 con una exposición de las asombrosas piezas de su colección permanente que cuentan desde entonces con un espacio para ser apreciadas por todos sus visitantes.




El segundo encuentro con Piano fue en el Centro Escultórico Nasher en Dallas, en un día que nos hubiera gustado más soleado para disfrutar a nuestras anchas del jardín, pero los grandes ventanales nos permitieron disfrutar —sin mojarnos— de unas magníficas vistas hacia la muy bien lograda naturaleza en la que destaca una deliciosa colección de magníficas esculturas. Un buen paraguas proporcionado por el museo nos animó posteriormente a recorrerlo.




Hemos visitado muchos museos en nuestros viajes y estos dos realizados por el maestro Piano no tienen una sola falla. Nos podemos atrever a decir, con base en nuestra experiencia, que sumando a la Fundación Beyelern en Basilea, Suiza, son las tres joyas de una gran corona arquitectónica que esperamos que no deje de crecer.




Dallas-FW no era un destino que estuviera en nuestra lista de lugares por visitar y fue una muy grata sorpresa, además de un paseo lleno de aprendizaje.
















Fotografías cortesía de Círculo Cuadrado

1 comentario:

  1. El Nasher es un espacio increíble que para mi gusto está muy subvaluado, cerca está el museo de artes asiáticas; ambos son una grata sorpresa en Dallas.

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