En Portada: Corporativo Fun Fruit México

Estudio Adán Cárabes, ganador de la categoría OFICINAS mayor a 300 m2 en el Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA 2014


Por: Redacción
Hay pocas oportunidades para un arquitecto-interiorista de poder hacer proyectos 100 por ciento integrales. Abarcar desde el diseño arquitectónico hasta el último detalle del interiorismo, pasando por el diseño de iluminación, instalaciones hidráulicas, eléctricas, jardinería y hasta el diseño de mobiliario.

El proyecto Fun Fruit, que consta de una fábrica transformadora de frutos secos, les permitió desarrollar todas las especialidades del diseño. Así pues ─como la lógica lo dicta─ la fábrica tiene una fuerte influencia industrial, pero se trató de dar un ligero twist desde la fachada principal, que es de concreto con un sistema constructivo muy peculiar llamado Tilt-up, el cual permite construir las paredes en la planta para luego trasladarlas a la obra, colocándolas y armándolas como si fuese un rompecabezas.


En la fachada se puede apreciar un almohadillado ─que corre desde el final de la planta─ que da cabida al acceso peatonal y justifica la posición de la marquesina roja (tipo industrial). Se trató de dar un aspecto de bloqueo hacia el exterior y sólo se encuentran dos ventanas circulares cubiertas de herrería (tipo marimba) para hacerlas más privadas. Dos elementos característicos de la fachada son sus  chimeneas de metal, que fueron integrados al diseño para dar un toque vintage y atemporal.

Antes de acceder al corporativo se creó una pequeña plaza que al mismo tiempo cubre el estacionamiento de directivos y permite apreciar la totalidad del proyecto.

En el interior se observa ─como elemento regente del proyecto─ un bloque que emula el cuerpo de un barco hecho a base de placas metálicas remachadas, que se despliega desde el vestíbulo principal en planta baja hasta el último piso, rematando con un tragaluz que ilumina los tres niveles del corporativo. Complementando este elemento masivo se encuentra la escalera principal (de estructura metálica) con pasamanos fabricados en tubería galvanizada, normalmente usada para instalaciones hidráulicas. Las huellas de la escalera son durmientes de tren tratados y colocados para dar una mayor esencia industrial.


Al acceder al vestíbulo principal se descubre un espejo de agua, debajo de la escalera, que armoniza todo el ambiente con su sonido. Ahí mismo colocaron tres grandes bloques de cuarzo para neutralizar el área.

En cuanto a los recubrimientos destacan cuatro materiales: las placas de metal remachadas, los lambrines de madera de nogal, las paredes de concreto y el toque especial aplicando un papel tapiz en el área de oficinas de directivos.


La sala de juntas principal es uno de los espacios con más presencia dentro del conjunto de áreas, gracias a su mesa de trabajo flotada, que enmarca la obra plástica de Juanita Zeirig; el mar que fue pintado especialmente para este lugar.

El privado del director general está cubierto casi en su totalidad por lambrines de nogal, un espacio enmarcado por dos libreros en donde colocaron dos ciervos cazados por el mismo director. El escritorio fue fabricado con sobrantes de la obra y varillas (de dos y media pulgadas) que doblaron cuidadosamente para obtener un diseño sofisticado y original.

Cabe destacar que el 90 ciento del mobiliario también fue diseñado por Adán Cárabes, lo que cierra el ciclo de un diseño integral.



Diseño arquitectónico: Adán García Cárabes.

Año: 2013

Área: 4,500 m2

Ubicación: Tlalnepantla, Estado de México.

Fotografías: Alfonso de Béjar.

www.adancarabes.com

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