“Reinventa nuevas combinaciones con lo que ya tienes. Improvisa. Sé más creativo. No porque lo tengas que ser, sino porque quieres. La evolución es el secreto para el siguiente paso”.Karl Lagerfeld
Desde el 5
de mayo y hasta el 16 de julio estará abierta al público la exposición: Una línea de belleza, que revisa
el trabajo del diseñador alemán Karl Lagerfeld (1933-2019) desde los años 50
hasta su última colección del 2019. La exposición —curada por el Instituto de Vestuario del Met y diseñada por Tadao Ando— se centra
en Lagerfeld como diseñador, específicamente en su original forma de bocetar
que sin duda hipnotiza desde el ingreso y cuesta trabajo dejar de observar las
manos del maestro en acción.
El recorrido
está trazado pensando en las dos líneas que llevaron sus dibujos bidimensionales
a convertirse en magníficos vestidos. La línea serpenteante, relacionada con
sus impulsos históricos, románticos y decorativos y la línea recta, que representa
sus tendencias modernistas, clásicas y minimalistas. Las dualidades
representadas por estas dos líneas fueron exhibidas en la galería central y al
centro, en un pedestal elevado, se encuentra el atuendo que busca resolver y
reconciliar la competencia estética de estas dicotomías.
La arcada
para la exposición fue inspirada por el concepto: “line of beauty” (línea de
belleza) del artista británico del siglo XVIII William Hogarth. Una línea con
forma de S que representa la vitalidad y el movimiento, en contraste con la línea
recta, que expresa reposo o inactividad. Sin embargo, Lagerfeld siempre fue muy
magnánimo para mantener dichos juicios estéticos, para él, las líneas serpenteantes
y rectas eran ambas hermosas y excitantes, revolucionando su imaginación en la
misma proporción.
Para
quienes admiramos la vida de Karl, también conocido como el káiser, esta
exposición es un merecido homenaje para uno de los diseñadores más influyentes
de la segunda mitad del siglo XX y la parte proporcional que le tocó vivir del
nuevo siglo.
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