Un jardín con una casa en el lago, donde los materiales regionales concretan tradición y modernidad.
Localizada en el fraccionamiento Boca
Laguna en Chapala, Jalisco. El proyecto parte de entender que su ubicación
estratégica es su mayor ventaja por lo que se orientó hacia el amplio canal de agua —que sirve para
competencias de jet
ski— perpendicular al lago, cuya desembocadura es, precisamente, el
vaso lacustre.
La posición privilegiada del terreno
respecto del canal se aprovechó para plantear un esquema mediante el cual las
crujías de la casa se disponen de tal manera que los espacios interiores gocen
de las vistas largas y generosas que ofrece el emplazamiento; de tal forma que el
lago acompaña la vida de la casa.
Debido a que se trata de una residencia de
descanso, el programa de la casa debía ser contenido, la huella total
del proyecto ocupa apenas la tercera parte de la superficie del terreno. La
decisión de apostar por una edificación compacta permitió compensar la irregularidad
de la geometría del predio, al tiempo que se consiguió destinar la mayor parte a áreas abiertas y jardines.
Para aprovechar al
máximo los metros construidos, se dispuso una pequeña terraza pergolada en
la cubierta de la casa que funciona como un observatorio. Su posición en altura
respecto al resto de la casa permite disfrutar, como remate de la vista
alargada que ofrece el canal, de los atardeceres que se reflejan en el espejo
del lago.
En la construcción de la casa se emplearon materiales regionales tales
como el ladrillo y la cantera, apostando por un carácter decididamente contemporáneo que conjuga la tradición
y la modernidad.
Fotografía: Mito Covarrubias
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