TOVA es una de las primeras construcciones arquitectónicas impresas en 3D del mundo, la construcción se puede completar en semanas utilizando materiales del lugar y mano de obra local, generando cero residuos con una huella de carbono casi nula.
Este sistema de fabricación es replicable a nivel mundial y
muestra una respuesta prometedora al aumento mundial de emergencias de
vivienda. El proyecto ha sido desarrollado por el equipo de estudiantes e
investigadores del programa de posgrado Arquitectura de Impresión 3D (3dPA) del
Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC).
Una valiosa incorporación a la reciente aparición de
multitud de soluciones constructivas impresas en 3D en todo el mundo. El
proyecto es el resultado de la investigación en curso realizada por IAAC hacia
la arquitectura de impresión 3D con el objetivo de desarrollar soluciones
arquitectónicas realistas que utilicen la fabricación aditiva para proporcionar
procesos de construcción de viviendas sostenibles, asequibles y comunitarios.
La construcción se ha llevado a cabo en las instalaciones de
Valldaura Labs, en el parque natural de Collseolla, en las afueras de
Barcelona. El prototipo, completado con materiales de tierra de origen local,
certifica el potencial de la impresión 3D con materiales sostenibles, en respuesta
a los desafíos climáticos actuales y las emergencias de vivienda. TOVA
demuestra aún más la relevancia de implementar técnicas artesanales pasadas
(arquitectura de tierra vernácula) con las del futuro (tecnología de impresión
3D a gran escala) en el entorno construido contemporáneo.
El objetivo de este programa de investigación aplicada es
formar a jóvenes arquitectos y académicos con los conocimientos y herramientas
adecuados de acuerdo con el futuro de la construcción y explorar más a fondo
las posibilidades y el potencial de la fabricación aditiva en este sector. 'TOVA' es el comienzo de un proyecto de
investigación más grande en colaboración con WASP, que dará como resultado la
construcción de una casa completa impresa en 3D con materiales de tierra.
Es el primer edificio de este tipo en España y destaca por
ser una de las formas constructivas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente que se
pueden aplicar en la actualidad. La construcción dura más de 7 semanas, utiliza una grúa
WASP, la impresora arquitectónica 3D y materiales de km cero. Durante todo el proceso de construcción no se generan
residuos, ya que los materiales se obtuvieron en un radio de 50 metros. La estructura está
hecha de tierra local, mezclada con aditivos y enzimas, para garantizar la integridad estructural
y la elasticidad del material necesarias para la impresión 3D optimizada de la casa. La
cimentación es de geopolímero y el techo, construcción de madera. Para garantizar la longevidad
del material en resistencia a la intemperie, se agrega una capa impermeable
utilizando materias primas extraídas como el aloe y las claras de huevo.
El diseño del edificio se basa en un análisis preciso de las
condiciones climáticas del Mediterráneo. El volumen es compacto para proteger
del frío en invierno, pero ampliable para las otras tres estaciones,
considerando los espacios semi exteriores como parte de la vivienda. Para ello
se calculó la sección del muro, compuesta por 6 paramentos de tierra y una red
de huecos que contienen aire o aislamiento, para evitar pérdidas de calor en
invierno y proteger de las radiaciones solares en verano.
Es un proyecto de emisiones cercanas a cero: el diseño se
investiga y prueba a través de simulaciones digitales y físicas en un esfuerzo
por reducir las huellas de construcción, monitorear la reducción de CO2 y tener
en cuenta la Evaluación del ciclo de vida de los componentes del edificio, lo
que lo convierte en un ejemplo pionero de edificación baja en carbono, dado que
los métodos de construcción actuales son responsables de alrededor del 40% de
las emisiones de CO2.
Fotografías: Cortesía de IAAC
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