Proyecto finalista en la categoría Interiorismo Habitacional menor a 150 m2 del Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA 2019.
Esta recuperación, rehabilitación y reciclaje de una casa catalogada del siglo XX en el corazón de la Condesa, para adaptarla a las necesidades actuales, pero entendiendo la importancia de conservar el patrimonio, el proyecto parte de conservar el primer cuadrante de la casa, que incluyó la rehabilitación de la fachada y la incorporación de un nuevo elemento que no es visible a primera vista.
Se añadieron dos niveles que se adaptan y remeten respetando el edificio antiguo y los requerimientos del INBA. El programa de estos dos niveles se acomoda a la forma resultante entre estos remetimientos y los patios originales de la casona; permitiéndonos generar departamentos contemporáneos con grandes azoteas verdes y terrazas; todo esto sin afectar la visual de la casa ni las entradas de luz de los departamentos debajo.
En interiores se decidió dejar la mayoría de los elementos verticales y horizontales en color blanco, esto con el objetivo de lograr la mayor luminosidad dentro de los espacios, sin embargo, se dejaron detalles aparentes como muros de tabique de la construcción original, losas de concreto y estructura de acero; como remates y/o toques distintivos de cada uno de los departamentos de nuevo buscando hacer énfasis en la historia del edificio. Además, se usaron grandes pergolados y louvers para identificar las circulaciones tanto verticales como horizontales.
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