Por Karen Ramírez @karenrj19El ambiente general tiene una profundidad y amplitud que brinda el remate de una serie de pilastras en donde se pueden apreciar unos espejos avejentados con forma de arcada, cuyo brillo resalta sobre el tapiz de color verde con motivos naturales, remate y brillo que contrastan con el piso de granito negro de toda el área.
El bar destaca por el uso de madera en distintas tonalidades en columnas y plafón, la iluminación indirecta en la barra y contrabarra realza este elemento desde cualquier punto del restaurante, haciendo resaltar el brillo de las aplicaciones metálicas del mobiliario y accesorios. La cava de vinos se encuentra a la vista de los comensales, protegida por mamparas de cristal, teniendo en exhibición las botellas para que cada uno de los selectos vinos sobresalga.
La distribución del área de comensales parte desde la composición de una serie de cortinas metálicas que generan pequeños núcleos con gabinetes curvos en color café tabaco, mismos que rodean las mesas de madera. Los gabinetes se complementan con sillas de estructura de latón tapizadas con un textil de rica textura en color gris, estos núcleos están enfatizados con luz difusa que baña la cortina metálica.
El ambiente general cambia en el diseño de la terraza donde se tomó como concepto la Italia tradicional con sabor a mar buscando una sensación más fresca y abierta, para ello seleccionaron mobiliario de madera con tejido en color negro para los respaldos de las sillas, la tapicería se eligió en color claro; las luminarias de piso le dan un acento contemporáneo a esta área.
El restaurante Lucca ya es un ícono dentro de esta cadena de hoteles, el resultado sofisticado que se logró, demuestra la experiencia en interiorismo del equipo de Ezequiel Farca + Cristina Grappin.
Fotografías por Jaime Navarro
www.ezequielfarca.com
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