Siguiendo
la búsqueda personal por encontrar más información y sorpresas me dirigí al
Haus Der Kulturen Der Welt, ubicado en el parque
Tiergarten (construido en 1957 por el arquitecto
americano Hugh Stubbins), el cual albergaba la exposición
“Between Walls and Windows. Architektur und Ideologie”. Valió la pena recorrer
el edificio, presenciar una hora de ensayos y culminar la visita con la obra de
Amateur Architecture (Wang Shu & Lu Wenyu), denominada Tile Theatre.
Ese
día, tuve la fortuna de coincidir en la Potsdamer Platz y encontrarme con Axel
Arañó, quien como siempre compartió su conocimiento para guiarme a un recorrido
por obras emblemáticas como la Filarmónica
de Berlín de Hans Scharoun, y llegar posteriormente al Kulturforum para
recorrer la exposición permanente y culminar con la magnífica exposición a la
obra de F. K. Schinkel.
De ahí a la National Gallery de
Mies Van der Rohe (visita obligada) y en los siguientes días viajar a la Selva
Negra para conocer las instalaciones principales de Hansgrohe y la cultura del
baño. Un recorrido por la evolución de este espacio arquitectónico y el diseño
de sus productos. Un recorrido también por otro tipo de arquitectura, otras
escalas y formas diversas de contemplar el espacio.
La
experiencia de conocer las ciudades de Schiltach (donde la empresa mantiene su
sede central desde 1901) y Offenburg, fue realmente
interesante. Nunca nos dejó de sorprender la forma en que el desarrollo
industrial de una empresa global puede mantener con solidez su entorno
inmediato y responsabilidad social para llegar a 37
países en los cinco continentes sin alterar la esencia del lugar que arraiga la
historia de su fundador: Hans Grohe.
Conocimos
ahí paso a paso los procesos de transformación de su materia prima, sus pruebas
de calidad y fases del diseño, las políticas ambientales que guían sus
productos y finalmente llegamos al parque temático Aquademie para realizar una
memorable prueba de cada una de sus duchas en sus instalaciones. Toda una
experiencia. Finalizamos
el viaje con una visita obligada al Museo Mercedes Benz en Stuttgart concluido
en 2007 por Ben van Berkel y Caroline Bos, una obra impactante donde hay muchas
cosas qué aprender.
Siempre las habrá. Regresamos
del viaje con excelentes recuerdos. Esta pequeña exigencia a la memoria siempre
será insuficiente para resumir lo vivido, pero nunca para agradecer la
oportunidad de conocer a excelentes personas con las cuales es siempre una fortuna
emprender un viaje con el pretexto del diseño, la arquitectura y la fotografía.
Por otro
lado, debo mencionar especialmente a Norma Rojas, quien siempre mantuvo la fe
en que un grupo tan diverso pudiera encontrar una cohesión natural (no sin
ciertos sobresaltos), ser anfitrión en estos casos no es tarea menor. Finalmente
debo reconocer a los directivos de Hansgrohe, quienes visualizan a México como
un país con una amplia cultura del diseño, comprometido con el uso responsable
del agua y un mercado de primera línea a nivel mundial. ¡Qué así
sea por mucho tiempo más!
Fotografía: Marcos Betanzos
@MBetanzos
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