Es una pregunta que muchos nos hemos hecho y pocos nos
respondemos, ya que el propio trajín de las actividades y nuestra necesidad de
ser productivos nos lleva a tener poco tiempo para hacer estas consideraciones.
Además si encima de todo hay que hacer cambios drásticos en nuestro espacio y
herramientas de apoyo, la pregunta deja de ser considerada de inmediato.
Es importante que no echemos en saco roto la forma en la que
desarrollamos nuestras actividades y que por nuestra salud hagamos un esfuerzo.
Pequeños cambios en nuestra rutina pueden hacer grandes diferencias para
nuestro organismo y eso se verá reflejado directamente en nuestra salud. Los
estudios que se hacen constantemente sobre ergonomía y los avances de las
herramientas generadas en este campo también contribuyen para fomentar que
trabajamos de forma activa y muy saludable.