Una remodelación que conecta el interior con el entorno natural.
El proyecto se
sitúa en una casa con forma de herradura en la zona de Vistahermosa. Durante
aproximadamente 25 años, ese espacio central vacío fue techado para crear una
zona de estar. Además, existía una cantina que interrumpía la conexión con el
magnífico jardín posterior de la casa.
La renovación
de esta zona de la casa consistió en la construcción de una nueva cubierta para
el espacio central. El objetivo era permitir el paso de la luz, al mismo tiempo
que evitara la exposición directa al sol. Asimismo, se buscaba fortalecer la
relación con el jardín posterior.
Para lograr lo
anterior, se abrió completamente con un cancel el lado posterior de la
habitación. Esto permitió una conexión fluida entre el interior y el exterior,
brindando una vista panorámica del jardín. Además, se creó una terraza techada
para disfrutar del aire fresco y la vegetación. Estos cambios proporcionaron un
espacio acogedor para las reuniones familiares, al mismo tiempo que conecta el
interior con el entorno natural, algo que antes estaba negado.
Fotografía: Ernesto
Gadea
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