Un proyecto en donde el lujo reside en la calidad de vida que ofrece el espacio y la relación de sus habitantes con la naturaleza y su propia humanidad.
Una casa rodeada de árboles en medio del bosque que tendrá 2,500 m2 de superficie y 150 m2 de construcción, conformada en tres niveles que se integran a la topografía del sitio.
Nos recibe una alfombra metálica desplegada que lleva al
ingreso principal que, por medio de una transición abocinada, lleva hacia el área
pública donde se encuentran la cocina/comedor junto con la sala, teniendo como remate
una chimenea.
La planta baja es completamente abierta con la intención de
sentirnos en el bosque estando refugiados por el interior de la casa. Por otro lado, se
encuentra el estudio, un pequeño cuarto de lavado y un baño completo, además se
comunica con un par de terrazas exteriores que se integran muy bien con el interior,
por lo que no dejamos de sentirnos en un mismo entorno.
En la planta alta, el distribuidor nos lleva a una recámara
secundaria con baño completo y terraza, posteriormente se localiza la recámara
principal con baño completo tina y terrazas; esta recámara además de poder disfrutar
estos espacios tiene un espacio contemplativo y de meditación en un último
nivel.
Lo que más se disfrutará de este proyecto es que el espacio habitable
no está fragmentado, es un mismo ambiente en el que se vive, se trabaja, se busca estar
en compañía o con uno mismo, disfrutando el contacto con los espacios abiertos.
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