Espacios generosos y el máximo aprovechamiento del contacto con el exterior, así como las fantásticas vistas, delinean los objetivos de este proyecto. Luz y ventilación natural son el sello que recorre cada uno de los ambientes en los que se aprecia una sensata combinación de materiales, mobiliario y ornamentos.
La casa se desplanta dentro de un terreno de proporción
rectangular irregular de 226 m2, ubicado en la ciudad de Puebla. El proyecto, de 430 m2 construidos en 3 niveles, se rige por las
vistas, buscando generar una visual principal hacia el patio interior y el jardín lateral, mientras
que los balcones y terrazas se ubican en espacios que enmarcan las mejores vistas de los volcanes y
alrededores.
las vistas hacia el jardín y la ciudad. La ambientación sobria y la gama monocromática de grises resaltan la materialidad del proyecto, donde los elementos pétreos y la madera son los principales protagonistas.
En el primer nivel se ubican las áreas privadas y un estudio
abierto que aprovecha los espacios amplios del proyecto. La recámara principal se separa del resto de
la planta mediante un generoso pasillo que atraviesa la doble altura para lograr mayor privacidad,
mientras que las dos recámaras más en ese nivel, logran su privacidad mediante una celosía de
acero que cierra la fachada, pero permite la entrada de luz y ventilación.
Fotografía: Amy Bello
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