
Un proyecto de oficinas con un diseño que ofreciera la suficiente amplitud de movimiento
y a la vez tuviera espacios privados, fue la propuesta de DIN interiorismo ante el reto de desarrollar un área dinámica que permitiera a los usuarios trabajar con mucho espacio en una planta semi abierta de 111 metros cuadrados.
El proyecto para las
oficinas de Pondera destaca por su sencilla combinación de elementos y
materiales, cuyo color y textura hacen el contraste necesario para invitar a
trabajar. La disposición ordenada del mobiliario y el color gris de los muros
se rompe con el elemento protagónico —que en este caso es el plafón tipo
origami— que vestibula y divide la sala de juntas de la oficina principal y
área de operativos.
La oficina principal y
la sala de juntas están divididas con cristal, lo que las integra visualmente
con el resto de la oficina, además estos cristales pueden ser usados como
pizarrones. El piso de tablero OSB ayuda a amortiguar la acústica y dar calidez
al espacio.
Los espacios abiertos ayudan al trabajo en equipo y control pleno de operación sin embargo también está prevista una pequeña área en donde los operativos puedan tomar llamadas con mayor privacidad o bien descansar unos minutos para cambiar a una posición más relajada.
Algunos acentos de color
azul y verde se observan en los muros y ciertos detalles en los muebles,
discretas notas que dan movimiento y dinamismo al ambiente general.
Fotografías
por Arturo Chávez
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