Las
necesidades de cada cliente logran ser muy diversas, sin embargo el requisito
de funcionalidad se convierte en un factor indispensable de cada proyecto. Para
el arquitecto David Pedroza director de la firma P+0 Arquitectura, este tipo de
circunstancias lo llevan a un análisis minucioso del proyecto para que la
creatividad y la practicidad se vinculen en un mismo espacio.
Al momento
de conceptualizar la cede de MCI, ubicada en la Ciudad de México, fue precisa
la planeación y tener en cuenta la importancia del espacio necesario para el
almacenaje y el desplazamiento de mercancía el eje de productividad de esta
empresa.
Dentro de
la toma de decisiones se optó por simplificar las oficinas al máximo para convertirlas
en una caja de vidrio y metal que se suspende de la cubierta de la bodega para
conseguir una planta de almacén casi completamente libre, aclara el arquitecto
David Pedroza.
Un etéreo
prisma se desarrolla longitudinalmente en uno de los costados de la bodega para
conseguir un generoso acceso de vehículos buscando ser más eficientes durante
su paso por las instalaciones.
Gracias al
emplazamiento del área administrativa, se consigue una provechosa vinculación
entre las oficinas y la bodega, permitiendo a sus trabajadores controlar bajo
cualquier circunstancia la mercancía y el flujo de vehículos y personas.
Este espacio
se ubica en un barrio popular y colorido de la Ciudad de México, la perspectiva
de la fachada genera un rotundo prisma
que debido a su intenso color azul se funde con su entorno.
La
expresión arquitectónica del proyecto ocurre cuando la sencilla caja de vidrio
y los espacios de circulación se cruzan para comunicar adecuadamente las actividades
de la empresa consiguiendo una mayor eficiencia al momento de trabajar.
Fotografías cortesía de P +0 Arquitectura
No hay comentarios:
Publicar un comentario