Creando una conexión entre los materiales de construcción, el equipo de DPG Arquitectos generó una residencia de ensueño en la ciudad de México que fue merecedora del premio CHICAGO ATHENAEUM 2014 (International Architecture Award) en la Categoría-Residencial
Por Geovanni Jaume @g3o_v4nni
Ubicada al sur, esta casa contiene una esencia única al mezclar de manera racional cristal, concreto, granito y madera en un área de 750m2 donde el acceso principal, adornado con un elegante espejo de agua, nos incita a adentrarnos en ella de una manera hipnotizante gracias al uso de colores, iluminación y recursos naturales como plantas y piedras de río.
Con la integración de pigmentos naturales, arenas sílicas y granos finos, se le dio color al concreto para mostrar la sostenibilidad natural sin olvidar la estética y durabilidad que un elemento como la piedra ofrece, razón por la que se creó una
fachada de concreto para el pasillo de acceso, ya dentro, en la planta baja las primeras áreas en resaltar —gracias a la iluminación— son las sala, comedor y cocina.
Al primer nivel se accede mediante una escalera que marca rígidamente la división de espacios públicos y privados, donde un puente sólido de madera, rompe la altura del vestíbulo y conecta con las habitaciones, destacando la creación de un volumen de cristal para mantener suspendido en el aire al cuarto principal.
Conservado el estilo, la tecnología se hizo presente en la creación de Casa F121 mediante las celdas solares que brindan de energía natural —elemento primordial— que alimenta los cristales inteligentes, la iluminación LED y la planta de tratamiento, encargada de filtrar y potabilizar el agua mediante arenas y sales naturales. En los espacios exteriores se crearon juegos de luces y sombras que enaltecen las vistas del interior donde se aprecia cada detalle de la casa.
Ubicada al sur, esta casa contiene una esencia única al mezclar de manera racional cristal, concreto, granito y madera en un área de 750m2 donde el acceso principal, adornado con un elegante espejo de agua, nos incita a adentrarnos en ella de una manera hipnotizante gracias al uso de colores, iluminación y recursos naturales como plantas y piedras de río.
En la parte trasera, la cocina es la encargada de aportar ese espacio familiar brindando de un área considerable para la convivencia mientras que un árbol es el designado para engalanar el espacio restante gracias a su forma inusual que proyecta diferentes formas conforme a la luz.
Casa F121 es, sin duda, un espacio moderno con un
ambiente agradable, fue creado por el
arquitecto Daniel Pérez-Gil de Hoyos, quien es egresado de la Universidad La Salle y cuenta con una maestría en la UEL de Londres. Actualmente es Director de DPG
Arquitectos y ha sido merecedor de distintos premios entre los que destacan el
Premio Nacional de Interiorismo.
Fotografías
por Héctor Armando Herrera
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