“Prisma - Cilindros”

Un concepto del diseñador Manuel Álvarez

Por: Arturo Emilio Escobar  @AEmilioEscobar  

En el proyecto Diseño México + Italia, donde profesionales mexicanos crearon cinco campanas de cocina para la firma Elica, el diseñador industrial Manuel Álvarez propuso el concepto Prisma – Cilindros.

“Como todo diseño es un experimento, en mi planteamiento quise crear una forma que contuviera estos magníficos aparatos que son los que realmente hacen el trabajo funcional. Fui explorando y quise llegar a un diseño sumamente simple en su expresión y uso, algo muy bien aterrizado”, dijo Manuel Álvarez.

Una de las grandes decisiones para el decano fue elegir el material con el cual trabajaría la envolvente. Entonces, algo pasó fugazmente en sus croquis, la idea de utilizar los principios de Italo Calvino para el nuevo milenio. Al recordar su análisis respecto a la visibilidad y ligereza pensó que las formas que iba a crear podían tener esa conexión con lo material, un sentido de lo mexicano, “integrando la idiosincrasia de cómo somos en la cocina”, por eso incluyó accesorios para guardar condimentos e instaló dos secciones para colgar cucharas y otros utensilios que estarán a la mano.

“La cocina mexicana es exuberante por la cantidad de elementos e instrumentos que necesitamos y, desde luego, la campana es protagonista pero también tiene que ser un elemento práctico”. La definición del material fue clave para desarrollar el concepto. “El peltre tiene condiciones interesantes desde el punto de vista práctico y funcional, es fácil de limpiar, tiene gran resistencia al calor, es un material vítreo que se sobrepone al acero y literalmente se cocina a 700 grados centígrados. Es un material muy coherente con identidad mexicana, el cual elegí para darle una expresión contemporánea, un poco retro”.
 

¿Qué aconsejaría a los jóvenes diseñadores en México?
Les diría que tienen que buscar que sus productos trasciendan porque toman muy en cuenta al usuario, no se trata de sólo seguir una forma o tendencia que les parezca muy atractiva. Un buen diseñador no trabaja por un capricho estético o un resultado casual, el compromiso real va más allá de lo formal, se trata de resolver las expectativas de la gente, del usuario. Para que el diseño mexicano trascienda debe estar centrado en la realidad, en resolver lo que hoy necesitan las personas.

EL DISEÑADOR INDUSTRIAL MANUEL ÁLVAREZ

 

 

 

Fotografías: Lorenzo Díaz

www.elica.com