Un escape de la ciudad que lleva a la tranquilidad de la costa y la suavidad de sus formas.
El equipo de BOIDE hizo el interiorismo de una de
las 2 casas gemelas en Mérida a cargo de MAGV Arquitectos. La conceptualización del proyecto parte de la
idea de reflejar por medio de patrones y texturas una “duna mediterránea”, donde
la duna se define como una acumulación de arena en forma redondeada o de media
luna que empuja y genera el viento en la playa o en el desierto. Y lo
mediterráneo: relativo a los establecimientos situados cerca de la costa que se
encuentra a mitad del planeta.
Con esta idea se utilizaron como base colores cálidos, así
como suavidad en patrones y texturas.
Nos recibe un vestíbulo estrecho indicado por un piso llamado
Calcita Blue y un plafón azul que asemeja la espuma del mar. Este pasillo nos
dirige hacia la parte social de la casa y del mar. Una serie de incrustaciones de conchas de mar
se ubican en los muros de manera aleatoria y le dan un sentido de sorpresa a
quien recorre cada espacio de lo público a lo privado.
En las áreas sociales se encuentran mesas a medida y diseñadas
especialmente para el proyecto, donde el material principal es la piedra sólida
y la madera de encino en mobiliario y plafón. En la terraza exterior destaca
una gran mesa redonda escultórica y una barra ideal para reunirse para
relajarse y convivir.
Cada habitación cuenta con una esencia propia. El elemento principal
de la recámara frontal es una gran cabecera de piedra que da la sensación de la
duna playera y las olas del mar. En esta casa cada pieza se trató de diseñar
como un elemento único.
Fotografía: Manolo R. Solís
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