Un oasis enmarcado por dos cenotes.
Conjunto de casas de campo dentro de una propiedad
rural en el municipio de Valladolid, Yucatán. Contiene dos Cenotes —cuerpos
naturales de agua subterráneos— a partir de los cuales se establece un eje
longitudinal que los comunica y al mismo tiempo organiza la implantación de los
componentes principales del conjunto: casa principal con los servicios sociales
comunes, pabellones de habitación y pabellón-palapa comedor.
Ante las fuertes limitaciones logísticas que impone un
sitio aislado, las construcciones se diseñan para minimizar el consumo de
energía privilegiando el uso de materiales locales como: maderas
semitropicales, palapa de zacate, maderas duras, estuco con sellador natural de
Chukum. Se utilizaron sistemas constructivos de dominio común: bloques de
cemento-arena y losas de vigueta y bovedilla con aislante térmico, en
combinación con materiales industriales de alta resistencia a la humedad y el
desgaste de uso, tales como pastas de cemento base acrílica con pigmento
integrado, cancelerías de aluminio de alta resistencia y cristales templados.
El paisaje preexistente ha sido cuidadosamente
incorporado al proyecto, consolidando y restaurando las áreas impactadas por la
obra con la misma vegetación endémica que caracteriza el lugar.
Fotografía: Onnis Luque y Diego Hernández
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