Proyecto finalista de la categoría Habitacional mayor de 150 m2 en el XII Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA.
Ubicado en Ciudad de México, el departamento Encino comenzó
su transformación desde una obra gris a un abrasador hogar conformado por
materiales crudos, ambiente tenue, tonos grises y texturas naturales que
expresan paz y tranquilidad y envuelven una atmósfera independiente de un
pequeño edificio.
La forma y la función de este proyecto giraron en torno a
los aspectos más importantes en las tradiciones y forma de vivir de esta
pareja, anteponiendo sus valores, los cuales se ven impregnados en cada rincón
del espacio. La mayor parte del mobiliario y piezas fueron diseñadas a medida
para este proyecto; piezas artesanales de madera y piedra que destacan por su
rareza e imperfección enalteciendo los aspectos más básicos de la
naturaleza teniendo como resultado un ambiente de serenidad, mientras las
superficies en tonos grises y mates fungen como lienzos para el juego de sol y
sombra que sucede a lo largo del día.
El proyecto está conformado por 3 habitaciones, cocina,
comedor, sala, family, terraza y servicios. Se utilizaron materiales que desempeñan en su evolución
natural un envejecimiento noble, los cuales van a desarrollarse favorablemente
dando cada vez más carácter y expresión a los espacios manifestando así la
pureza y la voz de la naturaleza misma dentro del espacio.
Fotografía: Alejandro Ramírez
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