Este proyecto es un ejemplo de rehabilitación de edificios y estructuras que caen en la obsolescencia y el abandono por medio de reciclajes urbanos que contribuyen a la recuperación de la memoria histórica de la ciudad, al tiempo que se da un uso sustentable a espacios emblemáticos de Guadalajara.
En el corazón de la Colonia Americana, entre las avenidas de La
Paz y Libertad, se rehabilitó la antigua Torre La Paz, obra original del arquitecto Paulino Restelli. Esta rehabilitación —dirigida por los arquitectos Laura Sánchez Penichet y Carlos Rodríguez Bernal— ha buscado ser fiel al espíritu y
vocación original del inmueble, que data de 1976 y es un ícono del patrimonio
moderno tapatío.
A la vez, el proyecto buscó contribuir en la regeneración
urbana, cultural y social del barrio poniendo en valor y en uso un equipamiento
que con el paso de los años había caído en la obsolescencia y el deterioro,
mediante la oferta de espacios para alojar oficinas creativas, un mercado
gastronómico, galería de exposiciones, terrazas para eventos en lo que antes
eran las azoteas, restaurantes, comercios, así como la rehabilitación de la
plazoleta abierta hacia la calle de Colonias que alberga los fines de semana un
mercadillo de productores locales.
Para lograr mejores condiciones de confort climático se sustituyó el sistema de fachada de la torre, formado originalmente por unos
parasoles a manera de cachuchas hechos de lámina de acero con cancelería fija
sin ventilación, por una piel de aluminio desplegado la cual, además de
solucionar de manera más eficiente la comprometida orientación al Poniente,
permite tener ventanales de piso a techo con mejores vistas, más luz natural y
ventilación cruzada haciendo innecesaria la climatización artificial con el
consiguiente ahorro energético.
En el rediseño del lobby han contribuido varios de los más
destacados diseñadores locales, como Mauricio y Sebastián Lara, Caterina
Moretti, Laura Noriega, Media Madera y Saracho Estudio.
Se han rehabilitado todas las instalaciones, así como los
elevadores. Se renovaron pavimentos y recubrimientos. En las alas comerciales
que miran hacia las avenidas de La Paz y Libertad se ha creado una segunda
fachada porticada de estructura metálica que, al mismo tiempo que aporta una
imagen homogénea al conjunto, permite que en un segundo plano los locales
comerciales puedan expresar su propia identidad. Ha sido también la solución
estructural para poder habilitar las azoteas como terrazas, permitiendo
agradables vistas a una de las zonas culturales y patrimoniales de la ciudad de
Guadalajara.
Fotografía: Lorena Darquea / Carlos Díaz Corona
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