Santa & Cole reinventa la inconfundible lámpara diseñada por André Ricard, convertida en icono pop instantáneo en los 70.
Tatu
Alta retoma la popular luminaria de mesa para editarla en una
versión de piso que se convertirá, sin duda, en un
objeto imprescindible.
Por: The Light Report @diezcompany
Hito revolucionario del diseño, se adapta a cualquier entorno dirigiendo la luz hacia donde se requiera. El luminario remite a una época desenfadada: los setenta, años en los que las clases medias europeas llegaron al gran consumo y sus hijos se atrevieron a realizar una revolución estética impresionante. Todo se contorsionaba: desde The Beatles hasta Mary Quant. El diseño no fue la excepción y en ese contexto nació Tatu, la simpática lámpara que evoca a un armadillo.
Por: The Light Report @diezcompany
Hito revolucionario del diseño, se adapta a cualquier entorno dirigiendo la luz hacia donde se requiera. El luminario remite a una época desenfadada: los setenta, años en los que las clases medias europeas llegaron al gran consumo y sus hijos se atrevieron a realizar una revolución estética impresionante. Todo se contorsionaba: desde The Beatles hasta Mary Quant. El diseño no fue la excepción y en ese contexto nació Tatu, la simpática lámpara que evoca a un armadillo.
Después de casi 50 años, Santa &
Cole mejora las posibilidades lumínicas de la pieza clásica. Como un flexo
compacto, el cuerpo mecánico de Tatu Alta fue concebido en tres secciones que
pueden rotar de manera independiente facilitando adecuar su uso en donde se
coloque. De igual manera ocurre si se trata de la lámpara de mesa o de la versión
de muro. Ya sea que se pose en un rincón de lectura, al lado del sofá, sobre un
estante o mesa y sobre la pared, Tatu mantiene su flexibilidad y permite
dirigir la luminosidad hacia donde se requiera.
Para Ricard, su autor, diseñar
significa dotar a los objetos de la vida cotidiana de formas sensatas para que
cumplan la función para la que están destinados. Santa & Cole hace honor a
tal máxima y mejora las prestaciones iniciales mediante la incorporación de
tecnología led. Esta permite adaptar la intensidad lumínica. Por otro lado,
gracias a una lente desplazable y convergente es posible ampliar o reducir la
apertura focal.
Hasta ahora, la colección se integra
por la versión de mesa, la luminaria de pared Petit Tatu y la nueva de piso
Tatu Alta. Todas están fabricadas en
metal y plástico ABS disponibles en acabado blanco y rojo. La apertura
focal va de 30º a 50º y la intensidad lumínica de 0% a 100%. La fuente de luz
led tiene una vida útil de 40,000 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario