Por Franz Teuscher y Gustavo Rentería
¿Qué sería de aquella portada Abbey Road, uno de los mejores discos de los Beatles, si fuera realizada en alguna de las calles de la Delegación Miguel Hidalgo? Evidentemente estamos hablando de un suceso más que improbable y mucho más con la mala decisión de las autoridades de dicha demarcación de cambiar en cada cruce peatonal las internacionalmente reconocidas, aceptadas y normalizadas cebras por la figuras de un “Rey Peatón” (bautizado así por el jefe delegacional, supongo… yo lo hubiera bautizado como “Torombolo”—chiste exclusivo para mayores de cuarenta—). Estamos hablando de cambiar una señal universalmente aceptada, por un ícono aislado y registrado exclusivamente en la mente de las autoridades de la delegación Miguel Hidalgo.
Podemos
analizar la decisión de sustituir las cebras desde un punto de vista gráfico y
desde su parte social. Nos atañe la parte de diseño, pero ésta va siempre de la
mano con su impacto en la comunidad. Para ello debemos de aclarar que una señal
tiene la finalidad de originar una acción y debe generar una respuesta
inmediata del receptor del mensaje. En este caso de ¡precaución!, ¡cuidado!,
¡¡aguas!!, zona de cruce, entre otras cosas.
Fotografía por Gustavo Rentería |
¿Qué
acción o reacción esperan obtener en la delegación Miguel Hidalgo con su Rey
Peatón? Por lo pronto han generado este artículo, algunas risas y mucho
malestar por su mala ejecución gráfica. ¿Mala ejecución gráfica? Sí,
independientemente del estilo
de los
íconos, su mala ejecución gráfica radica en dibujar al “Rey Peatón” para ser
visto únicamente por el transeúnte, dejando de lado al otro receptor del
mensaje, el automovilista.
Lo
funcional para el conductor, de cualquier transporte, debe ser una figura
deformada considerando un punto de fuga que les permita ver la figura en
proporciones correctas. Sin esa deformación el ícono se percibe empequeñecido e
insignificante.
Yo voté
por Romo, su propuesta cuando era candidato me pareció la mejor opción, sin
embargo no apruebo que mis impuestos se utilicen para estos fines y para
acabarla de fregar la pintura que utilizaron no es la apropiada, me pregunto
¿por qué? Pero la única respuesta que viene a mi cabeza es que lo hicieron a
propósito para que desde su concepción hasta su ejecución sea corriente. Los
responsables de dicha delegación se concentraron en el viandante y sobretodo en
fortalecer la imagen de los “Mirreyes”.
Fotografía por Franz Teuscher |
Esa
subcultura que refleja mucho la mediocridad en la cual se ha visto inmersa la
sociedad mexicana. En palabras de Ricardo Raphael, Maestro en Ciencias
Políticas, “es un síntoma inocultable de la pobreza intelectual predominante
entre la élite mexicana.” Una pobreza intelectual que se traduce en un gasto
innecesario del erario, en el gusto por la exhibición y su “escandalosa frivolidad”.
Ahora nos
toca imaginar esa legendaria portada de los Beatles con toda la actitud de un
“Mirrey” —bronceado permanente incluido— cruzando alguna de las calles de
Polanco y a sus pies, como homenaje al mal gusto, la figura de “El Rey Peatón”.
Ilustración del publicista y editor John L. Goldwater |
Imágen de los Beatles en Abbey Road por Ian McMillan
Fotografías cortesía de Franz Teuscher y Gustavo Rentería
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