Un proyecto de residencia estudiantil en el Estado de México
que combina vida y estudio en comunidad, optimizando espacios en un sistema de
cohabitar. Con cuatro plantas, el diseño incluye recámaras y espacios comunes
como dos salas de estudio, un área de recreación, dos lounges en el roof
garden, cocinas, comedor, gimnasio y áreas de mantenimiento.
La
arquitectura surge de la experimentación volumétrica
en el terreno, creando áreas privadas y compartidas para doce estudiantes. Se
establecen tres niveles de privacidad: recámaras, espacios comunes internos y
áreas comunes con conexión exterior. El volumen inicial se divide en cuatro
torres que contienen las recámaras, mientras que los espacios intermedios
promueven la vida comunitaria.
El
proyecto incorpora el concepto de hacer ciudad a una escala micro, con zonas de
esparcimiento, recreación y descanso. La propuesta busca una coexistencia digna
y sostenible, centrada en el uso del espacio y la vida cotidiana, proyectando
nuevas formas de habitar en el futuro.
Reinterpreta la dicotomía casa-patio
mediante patios interiores para cada espacio, brindando iluminación natural,
ventilación y vegetación. El concreto estriado se utiliza como material
principal, proporcionando carácter y singularidad al proyecto, mientras que el
mobiliario fijo de madera crea contrastes visuales y define los espacios
compartidos. El diseño del paisaje integra vegetación productiva, como
pasiflora, limón, lima y guayaba, con fines alimenticios además de estéticos.
Fotografía: Sandra Pereznieto
No hay comentarios:
Publicar un comentario