Esculpir el sólido para trabajar el vacío. La forma
definitiva del edificio surge de tratar la volumetría como si fuese una
escultura en piedra. El concreto pigmentado en tonos arenas era la base para
moldear la composición del edificio, los juegos con dobles alturas configuran
los remates de la torre.
Inspirado en el hecho de que cada persona y cada
familia tienen necesidades y gustos únicos es como se genera el ritmo y
movimiento de los vanos, ningún nivel es el mismo, aun siendo plantas tipo.
Terrazas o la separación entre las colindancias de los espacios, dramatizan la
volumetría, aparecen grietas profundas que se anuncian en las 4 fachadas que
invitan al viento y a la luz a recorrer el edificio.
Fotografía: Zolezzi
Uribe y Yoshihiro Koitani
No hay comentarios:
Publicar un comentario