Como parte de su filosofía, esta empresa regiomontana optó por crear un espacio didáctico y diferente para la boutique Kindo
Por Geovanni Jaume @g3o_v4nni
Ubicada
en San Pedro de los Garza, en la ciudad de Monterrey, esta marca de ropa y
accesorios para niños necesitaba una tienda donde más allá de ofrecer productos
de calidad permitiera a los infantes sentirse en un espacio libre y donde la
atmósfera permitiera a los clientes disfrutar del espacio diseñado mientras
compraban.
Mediante
una solución simple, que incluyó la inspiración en un juguete llamado
“laberinto de formas”, Anagrama creó un ambiente mediante alambres de acero con
distintas tonalidades, que permitió exagerar el elemento del color con las tonalidades
en pastel y neón que contrastan favorablemente con la esencia de los pequeños.
Como
distintivo, Kindo utilizó los contrastes de la marca al mezclar lo clásico con
lo contemporáneo, crearon un flujo funcional para los visitantes al guiarlos
por el laberinto. Para ello se emplearon tuberías de acero, madera y fibra de
vidrio en estanterías de exhibición que destacan elegantemente gracias a los
muros blancos y luces frías del lugar. Además del interiorismo de la tienda,
también crearon la marca y todas sus aplicaciones que enfatizan el juguetón
estilo de todo el concepto.
Fotografías
por Caroga cortesía de Anagrama
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