Departamento
de Diseño creó una silla que al desdoblarse muestra dos caras. Su primera edición es de 15 piezas únicas
Rodrigo da Silva y Julio
Derbez se mudaron a un piso en la colonia Roma de la ciudad de México. El mismo
lugar empezó a decirles muchas cosas. Es tan amplio que pueden tener ahí su estancia,
y al mismo tiempo, hay un cuarto bastante grande designado específicamente a un
estudio de diseño gráfico e industrial.
Pero también en este departamento
vive más gente. Tienen otros dos amigos que son chefs. De repente, al convivir,
hablar y cada quien crear sus propias cosas, -los chefs elaboran platos,
recetas y estrategias para sus negocios-, por otro lado, Rodrigo y Julio diseñan.
Fue así como se les hizo muy coherente llamarse “Departamento de Diseño” porque
es un espacio donde vive y duerme gente normal pero casualmente también diseñan.
“Si alguien tiene una
idea y la expone, tenemos como ese pizarrón comunal donde anotamos lo que
tenemos en mente. Luego comenzamos a ejecutar lo que nos parece más
conveniente. De hecho, nuestro proyecto apenas está en una etapa de gestación”,
expresó Rodrigo da Silva, socio fundador de Departamento de Diseño.
Actualmente, la silla dual es la primera pieza a la que están inyectándole toda la energía para poder otorgar un producto completo. Se trata de una silla que tiene originalidad porque puede desdoblarse y mostrar dos caras, es decir, un mismo asiento para dos situaciones diferentes en el hogar.
Actualmente, la silla dual es la primera pieza a la que están inyectándole toda la energía para poder otorgar un producto completo. Se trata de una silla que tiene originalidad porque puede desdoblarse y mostrar dos caras, es decir, un mismo asiento para dos situaciones diferentes en el hogar.
“Fue concebida para que
sea eficiente en su producción, y consecuentemente pueda mantener un precio no
sólo competitivo sino casi seductor, por eso, su línea es bastante recta,
cortes derechos, ningún capricho estructural, y el sistema es muy básico, de
tres ejes, lo que le permite desdoblarse hacia ambas direcciones”, explicó el
creativo.
La primera edición es de
15 piezas únicas con un costo de 1, 600 pesos cada una y están seriadas a mano,
pero con la reestructuración de fabricación que realizan en este momento esperan
llegar a un precio de 1,000 pesos.
Por ahora, Rodrigo y
Julio manejan una producción local a pequeña escala, con lo cual están
conformes. “El tiempo determinará si el producto es apto para seguir con su
desarrollo y venta. Deseamos continuar con muchas recomendaciones y poder
encontrar un buen equipo de trabajo, que sea compatible tanto en ideas como en
iniciativa innovadora.”
Acerca de su
personalidad, Rodrigo nos comentó que es muy terco y soñador. “La verdad es que
no tengo una estrategia clara por ahora. Creo que mi verdadera esencia como
emprendedor es primero haz y después ve qué pasa, prefiero dedicarme y
encontrar los recursos de una u otra manera para poder materializar una idea.”
Agregó: “Creo que mi
proceso como emprendedor es prueba y error, sinceramente, he tenido más errores
que aciertos por ahora, pero al menos estamos intentando.”
Instalación fotográfica QF en el Museo de Antropología |
Rodrigo tuvo la fortuna
de trabajar para una buena firma de diseño al salir de la universidad. Fue una
experiencia increíble porque aprendió muchísimo. Sin embargo, para él era muy
limitante tener que abstenerse a las ideologías de alguien más. Entonces, cuando
terminó con esa etapa decidió dedicarse a dibujar y a tratar de materializar
sus propias ideas. Desde entonces ha estado itinerante con muchas
colaboraciones, trabajos que abordan desde diseño de interiorismo hasta exposiciones
fotográficas y museografía.
“Estuve cerca de un año
trabajando en Pirwi, después de eso me asocié con un amigo italiano, Attanasio
Mazzone, y presentamos la primera colección de una empresa que se llama Notwaste.
Después de eso, empecé a dedicarme a mi trabajo personal, siempre muy sostenido
por colaboraciones con otros diseñadores como Adriaan
Schalkwijk, con quien tengo
una instalación fotográfica llamada QF en el Museo de Antropología.”
Añadió: “Realmente mí enfoque
es llegar a tener una vida sencilla y simple pero muy completa en un sentido de
satisfacción personal. Francamente, aquí entre nos, como a un nivel de
confesión, no me gusta pensarme en mi futuro como sólo un diseñador de
mobiliario, creo que es algo interesante y divertido, pero las posibilidades
son tan amplias que me gustaría hacer muchas más cosas.”
Rodrigo da Silva |
Lo que más le apasiona
de su trabajo es ensuciarse las manos, estar cortando la madera, pintar, “es la
parte que más disfruto”. Esta serie limitada de 15 piezas están coproducidas
por Rodrigo con la asesoría de un maestro ebanista, Héctor Escobedo. “¿Cómo funcionamos
él y yo? Le enseño los primeros bocetos, juntos desarrollamos los planos y
sobre esos planos él empieza a trabajar y yo me enclaustro como él para tener
una especie de control de calidad.”
En cuanto a su opinión
del sector de diseño en México, Rodrigo dijo que está en pañales y que así se
encuentra desde hace 20 años o más. “Es uno de los fenómenos que me parece más atrayente
y por el que he decidido trabajar en esto. Creo que hay grandes referencias a
nivel internacional, orgullosamente mexicanas, y al mismo tiempo me siento muy
motivado porque percibo una oportunidad para mí dentro de este mar enorme de
ideas y propuestas de jóvenes talentos que surgen cada día”, concluyó.
Fotografías: cortesía Departamento de Diseño
Muy buen proyecto. Tienen los datos de Departamento de Diseño? Nos gustaría hacer una pieza de video sobre la silla dual para www.portavoz.tv Saludos!
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