Los 200 años y un poco más…


Marcos Betanzos* @MBetanzos

Es uno de los espacios más representativos del país, quizá el más democrático con todo lo que esto significa e implica. Un sitio digno de estudio por la forma en que cada persona lo hace propio, lo transforma y encuentra en él una voz amplificada que por visible llega a escucharse y a sentirse. Describo de esta manera el espacio duro, público e intermitente en usos y funciones, que configura el centro político de la Ciudad de México, articulación abierta entre el Palacio Nacional, la jefatura de gobierno del Distrito Federal y la Catedral Metropolitana. La Plaza de la Constitución.
 
La Plaza Mayor en 1628 dibujada por Juan Gómez de Trasmonte


Comúnmente llamado “El Zócalo”, este espacio es referencia de todos y visita obligada por diversos aspectos: su interesante historia, sus transformaciones y el grado de identificación que tenemos con ese lugar que oscila entre lo ritual y la fiesta; el conocimiento y el manifiesto; el grito y la plática silente; reloj de sol y escenario para el ornamento marcial: condensación pura de lo ilegal exigiendo su consumo. También museo o pista de hielo…

1695 por Cristóbal de Villalpando

Muestra clara de la afirmación de Agustín Hernández que señala que los mexicanos, “somos herederos de dos culturas con diferente concepción del espacio: el urbanismo cósmico prehispánico y la mística conquistadora del espacio interior”, basta ver alrededor para constatarlo. Y esto es sólo algo de lo que se puede decir en estas líneas, nunca habrá espacio suficiente para dar referencias mayores, ni de su simbolismo ni de sus significados.

Plaza Mayor de la ciudad de México, según la traza del plano realizado por Carlos López del Troncoso en 1760

Por ello, es necesario hacer mención que el pasado 19 de marzo, cumplió 200 años de ser la Plaza de la Constitución, nombre dado en honor a la proclamación de la Carta Magna de Cádiz, la primera que rigió en México y en la cual está presente la consagración del principio de igualdad entre españoles y americanos.


La Plaza Mayor de la Ciudad de México en el año de 1793

Documento que en su artículo primero estableció que “la nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”. Documento que indica que sin distinción de razas, castas o fortunas, se definen españoles a todos los nacidos y avecindados en los dominios de las Españas. Y aún más importante resulta su artículo 13 donde señala que, “el objeto del gobierno es la felicidad de la nación y el bienestar de los individuos que la componen”. ¿Alguien sabrá qué significa esto?
Vista del Zócalo (Plaza Mayor) de la ciudad de México tal como lucía el 9 de diciembre del año 1803

Conviene pero sobre todo es necesario saberlo. Entender este gran espacio como espejo de toda convivencia social e interacción pública, reflejo de una sociedad, sus anhelos e incluso sus placebos. ¿Qué significa a poco más de 200 años esta plaza para nosotros? No puede ser que sólo sea un escenario más en el catálogo de nuestro país. Veamos su evolución y replanteemos la respuesta.
 
Plaza Mayor en 1847, tras la ocupación de las fuerzas norteamericanas. (La bandera de los Estados Unidos se hace presente)
Palacio Nacional en el año de 1864 por Francois Aubert

Zócalo entre los años 1925-1926

Zócalo en el año de 1948

Plaza de la Constitución entre los años 1957 y 1958
Palacio Nacional en el año 2000

*Marcos Betanzos, es arquitecto, fotógrafo y escritor independiente.

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