Hace unos días queriendo profundizar en la importancia e
influencia de los medios de comunicación y las revistas especializadas en
arquitectura.
Texto por Marcos Betanzos @Mbetanzos
Isaura González y un servidor nos dimos a la tarea de conversar
con el arquitecto Antonio Toca, lo hicimos recorriendo múltiples escenarios en
un campo vasto de experiencias y de ideas que, a su modo y con su crítica
siempre precisa, narró. Uno de ellos, resultó una anécdota que me pareció
relevante. Aquí la comparto.
Para ilustrar cómo y por qué influyen los medios de
comunicación en nuestra práctica, Toca nos recordó y compartió la forma en que
el arquitecto Juan Segura (1898 - 1989) se cuestionaba en los últimos años de
su vida, si había sido un buen arquitecto o si alguna obra realizada por él tendría
el valor para pasar a la historia.
Uno no puede dudarlo: más de una obra de Juan Segura
merece su lugar, varias de ellas están ahí en esa selecta lista de proyectos
paradigmáticos. Aunque quizá el más conocido es el Edificio Ermita realizado en
1930 para la Fundación Mier y Pesado en el vértice que forman las avenidas
Revolución y Jalisco de la Ciudad de México.
Esa obra, audaz y visionaria programáticamente hablando que
sigue vigente, era el receptáculo del titubeo de su autor para otorgarle su
valor real. ¿Le parece que en verdad es un buen proyecto? Recuerda Toca haber
sido cuestionado por Juan Segura, buscando darle dimensión a su obra, quizá un
gesto de falsa modestia, quizá de inconciencia por la magnitud de su
aportación. Sorprendido, Toca recuerda haberle dicho incontables veces: ¡por
supuesto!
¿Qué hacía falta para que Segura contemplara frente al
espejo del ego o la justicia su trabajo al cierre de su vida? Los canales de
difusión correctos, los medios, los libros, las publicaciones serias, nos dijo Toca,
quien refirió que Segura afirmaba nutrirse de la biblioteca de la Academia de
San Carlos cuando era un estudiante por la escasa información existente
referente a proyectos nacionales; lo que veía estaba dictado por países como
Alemania, Holanda, Inglaterra, Italia y Estados Unidos.~ Y Así aprendió a
complementar lo aprendido en las aulas a través de los libros y las revistas
que llegaban a sus manos, una de ellas lo marcaría profundamente: la alemana Bauwelt que publicó en sus páginas al
arquitecto Fritz Höger (1877-1949) destacando su obra llamada Chilehouse,
realizada en 1924 en Hamburgo, Alemania.
Relación de imágenes:
1.- Cortesía GFDL
2.- Mbdortmund
3.- Wikipedia
4.- México en fotos
5.- Lindman Photography
Buena informacion.Gracias
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