Se encuentra ubicada en el desarrollo residencial más impresionante del estado de Querétaro. Sobre un terreno de 1287 m2 se diseñó esta casa compuesta por 3 plantas con 621 m2 construcción que aprovechan al máximo su forma y ubicación, así como las áreas que lo rodean.
Los niveles marcados por el programa arquitectónico permitieron distribuir las necesidades de la familia de acuerdo con las actividades, logrando de esta forma mantener áreas públicas con acceso a todos los servicios y áreas privadas con la máxima privacidad.
Las áreas públicas tienen en su mayoría vista al jardín y el campo de golf, lo que dio como resultado áreas generosas con mucha luz natural que además disfrutan del bello espectáculo que rodea a la casa en todo momento del día. Además de la sala, comedor y cocina, la planta baja cuenta con cuarto de juegos, sala de televisión y una muy amplia terraza, ya que al ser una familia formada por 7 elementos, era muy importante contar con espacios para todos. En el sótano se ubicaron los cuartos de servicio y el garaje, que comunican con las áreas más públicas de la casa. En la planta alta se ubicaron las recámaras que cuentan con amplios espacios y todo lo necesario para garantizar la privacidad y el descanso.
Para
los acabados exteriores se utilizó una balanceada combinación de piedra, madera
y teja, materiales resaltan el diseño mexicano contemporáneo que define a este
proyecto. Este estilo se definió para reflejar la personalidad de la familia y
para que con el paso del tiempo se vaya transformando con ella. Para los
interiores se empleó una paleta en colores castaños y neutros —desde el blanco
al crema— que se integran con el mobiliario y todos los accesorios para dar
como resultado una atmósfera muy cálida y elegante.
Imágenes cortesía de Boué Arquitectos
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