Por: Eugenia González y Lorenzo Díaz
La “Dogana da
Mar”, ubicada en la conjunción del Canal grande y el Canal de la Giudecca fue,
durante el último periodo de la República Veneciana, la puerta de entrada del
comercio marítimo. Construida durante los siglos 17 y 18 -y diseñada
originalmente por el Arquitecto Benoni- este simbólico inmueble fue intervenido
por Arquitecto Japonés Tadao Ando (Pritzker 1995) y abierto al público en 2009.
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Transformado
ahora en un museo de arte contemporáneo, parte de la Fundación “Palazzo Grassi”
propiedad del magnate Francés François Pinault, este espacio se coloca como una
importantísima referencia en el mundo del arte.
Tuvimos la oportunidad de recorrer sus espacios y presentamos aquí una serie de imágenes de esta interesante intervención. Gran parte del trabajo realizado fue en realidad un rescate y las intervenciones se centraron en preparar este edificio para el futuro. Importantes labores se realizaron para recimentar la construcción y protegerla contra el agua y las mareas.
Tuvimos la oportunidad de recorrer sus espacios y presentamos aquí una serie de imágenes de esta interesante intervención. Gran parte del trabajo realizado fue en realidad un rescate y las intervenciones se centraron en preparar este edificio para el futuro. Importantes labores se realizaron para recimentar la construcción y protegerla contra el agua y las mareas.
Es notable el
trabajo de Maestro Ando quien decidió crear una serie de volúmenes internos
que, sin afectar la geometría original, proponen una serie de circulaciones y
espaciaos expositivos modernos. De manera muy franca y utilizando los
materiales que caracterizan a su obra, el arquitecto Ando incluyó el concreto a
la par de famoso “masegni” pavimento pétreo clásico veneciano.
Sobresale la
armónica solución entre pasado y presente donde un edificio de origen mercantil
se transforma honestamente en una serie de amplias galerías ideales para las
vastas obras de arte contemporáneo. No falto de amplias polémicas, este
proyecto demuestra como la conjunción de diversos intereses puede reintegrar a
la vida contemporánea un espacio de enorme valor histórico.
Se conjugan en este museo los intereses de un magnate con el desarrollo de la ciudad, de la mano de la creatividad de uno de los más notables arquitectos de nuestros tiempos.
Se conjugan en este museo los intereses de un magnate con el desarrollo de la ciudad, de la mano de la creatividad de uno de los más notables arquitectos de nuestros tiempos.
Fotografía:
Lorenzo Díaz
@lorenzodiaz
y @EugeniaGG
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