Por: Luz Elena Pérez
El proyecto se ubica en un fraccionamiento de Zapopan,
Jalisco, México; con un área de terreno de 680 m2 y un
área construida de 515 metros cuadrados. Los elementos de arte del
hogar, proporcionan el toque perfecto para dar la bienvenida a sus habitantes.
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La
obra está realizada con el trabajo de los arquitectos Ricardo Agraz,
Paolino di Vece y Santiago Ibarrarán,
donde buscaron proponer una arquitectura diferente y novedosa. La volumetría
del espacio salta a la vista del fondo de la vivienda, por lo que la casa goza
de diversos espacios libres.
El volumen contenedor conforma los espacios públicos, el
patio interno cuenta con alberca y terraza, estas zonas se conectan con la sala
de estar y comedor. La configuración de la vivienda hace que los espacios sean
flexibles y fáciles de transitar. Por la manera en la que fue construido el patio, se
crearon las mejores condiciones para habitar el lugar, con elementos adecuados
de diseño. La viga que se encuentra al poniente, está cerrada en una de sus caras,
esto le permite tener movimiento, en este punto se aproximan las dinámicas de
Casa I.
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Al subir las escaleras, se aprecia una gran celosía de
madera, por la cual pasa la luz de forma tan sutil que las habitaciones y
espacios que resaltan el gran contenedor.
Algunas áreas de servicios como la cocina, tienen conexión
con las fachadas, ayudando así a encontrar algunas diferencias, surgiendo un
cambio en el espacio interno de la casa, creado con los paneles en madera que
al moverse fragmentan las fachadas y le dan libertad al sitio.
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Fotografía: Mito Covarrubias.
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